El Vestas Alarcos pretende comenzar bien la segunda fase liguera, que inicia este sábado (19:00 horas) en el pabellón 'Príncipe de Asturias' frente a un Villa de Aranda que "ha cambiado mucho", según ha asegurado el técnico, Javier Márquez. "Se han ido jugadores como Diego Martínez, Felipe Roberto Braz, Yano Piovarczik, Alberto Molina y el canterano Abdela", ha informado a Efe el preparador, quien ha ampliado que también tienen lesionado al extremo Álex Pombo por una intervención en el metacarpiano de su mano izquierda.

El manzanareño ha explicado que "se ha reforzado muy bien", con la llegada de tres jugadores argentinos, el pivote Bruno Cerrotta y los laterales Julián Souto y Lucas Grandi, este que también puede jugar de central, que "le han dado un enorme potencial".

A ellos ha sumado otros hombres "con experiencia, de gran calidad y poderío físico, con laterales y pivotes fuertes, con capacidad de defender bien, en 3-3 o en 6-0, y con gran lanzamiento" por lo que ha vaticinado un choque "igualado y complicado" y ha advertido de "la dificultad" que opondrá este renovado equipo pese a ser el colista, de ahí que lo haya calificado como "partido trampa".

A ello ha sumado el ambientazo que se espera en las gradas, ya que el club local ha regalado 1.200 entradas para que "el público meta toda la presión del mundo", y por ello ha reclamado a los suyos "nada de confianzas" para lograr el triunfo y seguir a dos puntos del segundo, FC Barcelona, y a cuatro del primero, BM Nava, con un partido menos.

Pese a que han vencido en los dos enfrentamientos que ambos conjuntos han tenido esta temporada, tanto en liga (29-27) como en Copa del Rey (20-21), Márquez ha avisado que "no quiere decir nada, ya que cada partido es distinto y ahora disponen de un mayor potencial" para un duelo en el que es baja el lateral derecho Josh da Silva con problemas musculares.