El Liberbank Cuenca dejó escapar una oportunidad de oro frente al Dobrogea Constanza en la Copa EHF. Y es que los de Lidio Jiménez marchaban por delante en el marcador en la segunda mitad, pero tras una gran cantidad de fallos en ataque permitieron la recuperación de los rumanos, a los que también les benefició alguna decisión arbitral en el tramo definitivo para imponerse por 26-28. 

El Sargal se volvió a llenar y respondió a la llamada de un Liberbank Cuenca que comenzó por delante en los minutos iniciales. En un periodo de tanteo, los locales veían cómo sus goles se iban repartiendo entre varios jugadores para mantener el tipo ante un cuadro visitante que iba a coger una mínima renta en el tramo final. Con desventaja en el marcador, jugaron con portero-jugador los rumanos una posesión que le permitió robar al conjunto local para que Mendoza empatase a 13. Sin embargo, en una rápida acción, los albiazules recobraron su ventaja de un gol con un lanzamiento a gol de Crnoglavac. 

Segunda mitad

La igualdad pareció romperse en el inicio del segundo acto en favor del Liberbank Cuenca, que no sólo neutralizó el tanto de desventaja en los primeros compases de la reanudación, sino que también lograron abrir una pequeña brecha en el marcador (19-17). 

Las paradas de Maciel le dieron la posibilidad a los conquenses de marcharse de tres goles, pero los fallos en ataque impidieron que los de Lidio Jiménez se alejasen de un rival que iba a despertar. Y es que perdonar en Europa es algo que suele pagarse caro y el Constanza se lo iba a recordar al Liberbank Cuenca cuando sólo faltaban cinco minutos para el final, cuando el choque volvió a quedar empatado. 

En los momentos decisivos, una exclusión muy rigurosa de Montoro dejó a los conquenses en inferioridad, algo que aprovecharon los visitantes para ponerse por delante y jugar con los nervios de los locales. De nuevo, la falta de acierto condenó a los de Jiménez, que acabaro cediendo por un 24-26 que les pone muy complicado seguir con vida en la EHF.