El Liberbank Cuenca protagonizó la primera sorpresa de la Copa del Rey de balonmano, tras apear de las semifinales al Bidasoa Irún, tras imponerse este viernes por 33-36 al conjunto guipuzcoano, en un eléctrico encuentro marcado por las fuertes defensas. Desde el comienzo ambos conjuntos plantearon el encuentro como una batalla defensiva, en la que si el Bidasoa trató de imponer los kilos y centímetros de Barthe y Tesoriere, el Liberbank Cuenca contrapuso la agresividad de Moscariello o Thiago Ponciano.
Una circunstancia que convirtió cada ataque en un campo minado apto sólo para los más valientes ante la cada vez mayor y mayor intensidad, cuando no dureza, con la que se aplicaron en defensa ambos contendientes. Escenario en el que brilló como pocos el internacional español Kauldi Odriozola, que no sólo demostró su efectividad en el extremo, sino que se atrevió, incluso, con alguna que otra penetración en la que demostró toda su potencia física.
Si en el conjunto guipuzcoano el peso ofensivo recayó en Odriozola, autor de cinco dianas en el primer tiempo, en el equipo conquense, el encargado de asumir la responsabilidad anotadora fue el lateral brasileño Thiago Ponciano. Y es que carente de los goles de su compatriota Leonardo Dutra, máximo goleador de la Liga Asobal, que no pudo firmar su primera diana en el partido hasta los veinte minutos, Ponciano se convirtió en el camino más seguro hacia el gol para los de Lidio Jiménez.
Pero ni el buen hacer del internacional brasileño, que llegó al descanso con cuatro dianas, ni el de Kauldi Odriozola bastaron para romper el equilibrio que reinó durante los primeros treinta minutos en el marcador. De hecho, ninguno de los dos equipos logró tener nunca una renta mayor de un tanto, lo que dejó todo por resolver para una segunda mitad en la que la igualdad parecía que volvería a ser la tónica dominante.
Segunda Mitad
Un guión contra el que se rebeló el portero argentino Leo Maciel, que con sus paradas, logró decantar la balanza a favor de los conquenses. Y es que si el cancerbero, no había brillado especialmente en el primer tiempo, en el segundo, mostró todo su catálogo de paradas para desesperación de un Bidasoa que veía como poco a poco se le alejaba la posibilidad de acceder a las semifinales.
Cuatro paradas consecutivas de argentino, las dos primeras con su equipo en inferioridad numérica, permitieron al Liberbank Cuenca pasar de perder por 21-22 a situarse superado el ecuador del segundo tiempo con una ventaja de cinco goles (23-28). Pero ni aún así estaba dispuesto a rendirse el Bidasoa, ni mucho menos Kauldi Odriozola, que en el tramo final de partido unió a su sobresaliente actividad ofensiva, como reflejaron los doce tantos con lo que cerró el encuentro, una vibrante labor defensiva.
Situado en el puesto de avanzado, Odriozola alimentó las esperanzas de remontada del Bidasoa con varios robos de balón, que permitieron a los de Jacobo Cuétara situarse a tan sólo un gol (32-33) a poco más de tres minutos para la conclusión. Un tiempo en el que el Liberbank Cuenca, pese a su condición de debutante en un fase final de la Copa del Rey, demostró una mayor madurez que su rival, amparado, como no, en su rocosa zaga.
Con dos acciones defensivas finales que no sólo permitieron a los conquenses resistir el acoso del Bidasoa, sino incluso, ampliar su ventaja para sellar por 33-36 el billete para unas semifinales en las que se medirán con el Fraikin Granollers.
Ficha Técnica
Bidasoa Irún: Luan; Odriozola (12, 2p), Rodrigo Salinas (4), Barthe (2), Tesoriere (-), Seri (4) y Zabala (3) -siete inicial-. También jugaron Ledo (ps), Cavero (2), Aldaba (-), Serrano (1), Esteban Salinas (1), De la Salud (1), Renaud (2) y Azkue (1)
Liberbank Cuenca: Maciel; Baronetto (5), Montoro (4), Natan Suárez (4), Dutra (8) y Sergio López (1) -siete inicial- Ramírez (ps), Doldán (2), Mendoza (-), Hugo López (-), Moscariello (3), Ponciano (6), Nolasco (-), Óscar Río (3, 1p), Eskericic (-) y Taravilla (-).
Marcador cada cinco minutos: 2-2, 4-5, 8-6, 11-11, 14-14 y 18-17 (descanso). 20-20, 21-24, 23-27, 26-29, 30-33 y 33-36 (final).
Árbitros: Raluy y Sabroso. Excluyeron por dos minutos a Tesoriere (2), Rodrigo Salinas por el Bidasoa Irún; y a Mendoza, Baronetto, Montoro, Doldán por el Liberbank Cuenca.
Incidencias: Encuentro de cuartos de final de la Copa del Rey de balonmano disputado en el pabellón Pitiu Rochel de Alicante ante unos 1.000 espectadores.