El BM Vestas Alarcos tendrá que esperar para cumplir su ansiado sueño de jugar en la Liga Asobal. En esta ocasión, una agónica derrota en las semifinales de la fase de ascenso impidió que los pupilos de Javier Márquez pudieran estar en la final de este domingo. Un duro golpe para un cuadro ciudadrealeño que, a pesar del desenlace, ha cuajado una excelente temporada.
Como estaba previsto, el duelo frente al Torrelavega se caracterizó por la igualdad entre ambos contendientes desde el inicio. El intercambio de golpes fue constante y ninguno de los dos consiguió marcharse con una ventaja reseñable. Sólo mediada la primera parte pudo el Alarcos despegarse ligeramente de su rival, encarando los minutos finales con dos tantos de ventaja pero con una mala noticia. En la última acción antes del descanso, un lanzamiento de golpe franco de Toni Sarió acabó con tarjeta roja para él, al entender los colegiados que había tirado contra la cara de un defensor de la barrera.
Segunda Mitad
En la segunda parte, comenzó el Torrelavega limando la distancia de dos goles que el Alarcos restableció de manera inmediata. Pudo ampliar la renta Martín Molina, pero erró en su intentona y permitió acercarse de nuevo a los cántabros, que terminaron dándole la vuelta al marcador a los diez minutos de la reanudación.
A pesar de que ahora la ventaja de dos tantos era para el Torrelavega, Parker acudió al rescate para equilibrar la contienda con dos goles seguidos. Sin embargo, a falta de ocho minutos para el final, el Torrelavega iba de nuevo a pegar un tirón que esta vez iba a ser definitivo, por el escaso margen de reacción que le quedó al Alarcos. Lo intentaron los de Márquez, pero nadaron a la desesperada para quedarse en la orilla y acabar cediendo por un estrecho 28-29.