El entrenador del Quabit Guadalajara, Mariano Ortega, ha declarado que "la Liga queda aparcada hasta el jueves', toda vez que el miércoles visita, en la segunda ronda de la Copa del Rey, al Cajasur Córdoba, en el IDM Fátima (20:30 horas), en eliminatoria donde "tenemos que estar plenamente concentrados".
"Si queremos ser un mejor equipo tenemos que intentar ser competitivos en todas las competiciones", ha asegurado Ortega en la previa, porque "la Copa gusta a todos, a jugadores y entrenadores, a la afición y a los clubes, es un torneo corto, de eliminación y de muchas emociones”.
Al ser una eliminatoria a partido único y, por tanto, sólo importa la victoria, ha admitido que "queremos ir a más, el equipo da buenas sensaciones de balonmano, pero no hemos completado muchos partidos durante los sesenta minutos".
"Esta semana tenemos compromisos importantes y en la Copa queremos pasar y en la liga sumar, y también mejorar como equipo, tanto en ataque como en defensa", ha subrayado.
Sobre el rival, ha opinado que Cajasur Córdoba "mete mucha intensidad en el juego y es incómodo, por la defensa agresiva que practica, y si roban la pelota corren muchísimo en contraataque", mientras en ataque, ha analizado, "posicionan mucho las situaciones de uno contra uno y juegan bien con el pivote, con buenas continuidades", ha apostillado.
Por su parte, el lateral izquierdo del Quabit Pablo Paredes ha reflejado que no ve al Cajasur como un rival inferior porque "aquí todos sabemos jugar al balonmano" y se ha fijado en que "tiene buenos jugadores y seguro que mucha ilusión, que como mínimo habrá que igualar".
El de Getxo ha observado en el cuadro cordobés "una primera línea bastante móvil, aunque sin excesivo lanzamiento exterior, pero creando muchos problemas en el uno contra uno" y ha opinado que "defenderá fuerte e intentará correr, para marcar goles fáciles y no perder muchos balones".
Paredes ha advertido, además, del pivote portugués Filipe Martins, que recaló en el Quabit en la parte final de la campaña 2016-2017, porque "coge muy bien la posición y como no estemos muy fuertes nos va a crear problemas".
El lateral, no obstante, ha entendido que la Copa "es un torneo que gusta jugar, llegar a las rondas finales y la final a ocho es la fiesta del balonmano español", ha opinado, de ahí que "el objetivo sea llegar ahí".
"El partido de mañana es el primer paso, difícil, aunque espero que lo saquemos adelante, que sigamos avanzando rondas y llegar lo más lejos posible", ha concluido el lateral del cuadro 'morado'.