Con muchas caras nuevas y las máximas medidas de seguridad que exige la era COVID-19, el Vestas BM Alarcos de División de Honor Plata ha comenzado este miércoles los entrenamientos de pretemporada a las órdenes de Javier Laguna, que afronta su primera temporada completa al mando del equipo ciudadrealeño.Con unos días de retraso, debido al positivo asintomático detectado en las primeras pruebas PCR y con el visto bueno de las autoridades sanitarias, la plantilla, con sus test negativos, ya ha comenzado a “sudar la camiseta alarquista”.
En esta primera sesión, han faltado los jugadores Lucas Grandi, Alex Berbel y Adrián Torres, al no tener por escrito los resultados de los test de detección de coronavirus, por lo que se irán uniendo a los entrenamientos con sus compañeros en cuanto los tengan; también ha estado ausente el ucraniano Sayed Navid, que aún no ha podido viajar a España. Laguna ha reconocido que tenía “muchas ganas de entrenar”, después de “siete meses parados”, lo que para un deportista es “mucho tiempo”, ha dicho, y ha valorado a su plantilla como “joven y competitiva”.
También se ha mostrado con muchas ganas de balonmano, la vicepresidenta del club, Mar Jiménez, que ha deseado para la familia alarquista una “gran temporada, algo que nos merecemos”.Finalmente, el concejal de Deportes de Ciudad Real, Antonio Gallego, también se ha mostrado “muy contento” por empezar a ver los “pabellones llenos de deportistas”, al tiempo que ha lanzado un mensaje de responsabilidad a los jugadores y ha deseado “suerte” al equipo de cara a "una muy ilusionante temporada”, ha zanjado el edil.