José Javier Hombrados, leyenda del balonmano español, se ha despedido este martes del CB Guadalajara en un acto entrañable al que han asistido, junto a autoridades y medios de comunicación, una nutrida representación de la cantera morada y varios jugadores históricos del equipo alcarreño.
"Siempre seré del Balonmano Guadalajara, me llevo una espinita que no me podré quitar y es que me he retirado con el equipo en descenso", ha exclamado Jota Hombrados, quien ha agregado que le hubiera gustado continuar "pero la energía no me da para más, a lo que se suma mi horario de trabajo, mi familia, mis ocupaciones...”.
Hombrados se ha referido a la temporada en que el BM Guadalajara disputó la fase final de la Copa del Rey en Madrid como “la más importante de todas”, sobre todo por ver “la ilusión que tenía el equipo, ante 7.000 espectadores en el Madrid Arena”, ha rememorado.
El mítico cancerbero anunciaba la semana pasada su retirada del balonmano, a los 49 años; de ellos, los seis últimos ha sido portero del Balonmano Guadalajara, en la Liga Asobal, “siendo en todos ellos determinante para el equipo”, según ha recordado el presidente del club alcarreño, Alejandro Ortiz.
Y ha agregado: “Ha llegado el día de despedirnos de Jota; eres un fenómeno deportivo, un referente y un ejemplo para los niños y niñas de nuestra cantera, eres una leyenda viva del balonmano español y hemos tenido el honor de verte defender nuestra portería”.
Por su parte, el vicepresidente del Balonmano Guadalajara, Alberto Quemada, ha destacado su "entrega total" con el equipo y ha remarcado que "ha estado a las buenas y a las malas y ha ayudado mucho a la directiva del club, con su opinión experta”.
Han acompañado a Jota y a los directivos del Club Balonmano Guadalajara, en la despedida del mítico portero, representantes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, de la Diputación Provincial y el alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo.
“No os olvidéis del Balonmano Guadalajara, haceros socios, seguid apoyando y empujando. Hombrados siempre estará aquí porque, para mí, es mi casa, por lo cual no me voy a ir. Seguiré estando cerca y, en lo que necesiten, aquí estaré”, se ha despedido el cancerbero madrileño.