No fue un buen partido del Soliss Fútbol Sala Talavera el de este sábado en el Primero de Mayo frente al Bisontes Castellón. Había que dar la talla ante un rival directo por la permanencia y el equipo de Raúl Aceña no lo hizo, cediendo además víctima de sus propios errores en el tramo final, lo que viene siendo el lastre del equipo a lo largo de toda la temporada de debut en la Segunda División.

Además, no hubo la garra de hace un par de semanas en Murcia, aunque se perdiera con ese ya 'famoso' gol de Cobarro, como tampoco se vio esa sintonía de otras veces con los que están al otro lado del 40x20. En resumidas cuentas, el equipo estuvo desconectado, sin alma, y eso lo acabó pagando con una derrota por 2-3 en un día donde se celebraba en 'Día de la Cantera' presentándose a todos los equipos que componen la entidad cerámica.

Quizá es la leyenda negra que tienen este tipo de actos, que resultan cenizos para quienes lo organizan sin tener una razón y un por qué, pero evidentemente eso no es excusa para valorar un encuentro en el que los talaveranos, pese a ejercer como locales, nunca estuvieron cómodos sobre el terreno de juego y sólo cuando el partido se agitaba un poco conseguían

entrar en el mismo. 

Y es que Bisontes Castellón dominó gran parte de la cita y lo hizo mordiendo arriba. A Talavera le costaba sacar el cuero de su campo, pero cierto es que cuando lo hacía bien conseguía sacar algún rédito. De esta manera la tuvo Jesús Jiménez sacando Juanito su tiro bajo palos, como más adelante el propio jugador talaverano con un remate tras forzar, Justo Cáceres una falta en la frontal, que se estrellaba en el travesaño. Antes de esa última acción los de Manuel Collado no es que se hubieran prodigado tampoco mucho, pero Diego la tuvo a bocajarro ante Gonzalo ganándole el meta la partida, Malawy vio cómo un balón regalado en

la frontal se le iba lamiendo el palo y Chema metía la bola al área y se encontró que no había rematador.

Intentó agitar la coctelera Raúl Aceña y encontró en Chencho una solución. Al canterano se le vio desparpajo, sin miedo de jugárselas de último, aunque algún susto se llevó la parroquia local, y por lo menos con él llegó algo diferente. Quizá fueron los mejores minutos de los locales sobre la pista consiguiendo ponerse por delante en el marcador. En una acción donde todos participaron, Panucci recibía en el costado y batía de remate cruzado a Salah.

Y con el 1-0 apareció Anass y con éste dos acciones clarísimas con las que pudo poner más tierra de por medio el equipo talaverano. En la primera se encontró con el meta y en la segunda, con éste superado en remate de vaselina, vería como el poste repelía su remate perdiéndose una valiosa ocasión. De lo que pudo ser el 2-0 se pasó a renglón seguido al 1-1 con un zapatazo inapelable de Tití que antes de colarse pegaba en el palo izquierdo, caprichos de la pelotita.

No se desanimó el conjunto local en un partido que estaba algo movido y así parecía la única forma de hacer daño al conjunto castellonense. En una acción de pívot Sergio dejaba la pelota a Quique Hernando y este ponía la pelota en la escuadra, primer tanto de la temporada para el toledano y 2-1 con el que nos íbamos al descanso.

Segunda Mitad

Empezaba la segunda parte y lo hacía muy mal para los intereses locales. Si ya de por sí en el primer acto el equipo estaba a merced del rival, en la segunda mitad lo pareció mucho más. Los visitantes lo intentaron con un remate de David a la escuadra que sacaba Gonzalo, con un tiro de Tití que se iba a la madera; y la final conseguían poner el empate tras llevarse Malawy

la bola y servir para que Tití hiciera libre de marca el gol con el que el 2-2 subía al marcador del Primero de Mayo.

Intentaba reaccionar el conjunto local, pero la chispa no encendía la llama. A Justo Cáceres se le iba desviada la volea, Genís cortaba providencialmente a Josete cuando engatillaba, a Anass le abortaba Nacho Serra el remate tras una fantástica acción personal. Quedaban 10 minutos y a Raúl Aceña no le quedaba otra que gastar su tiempo muerto. Y el tiempo muerto no solucionó mucho porque dos eran los palos del Bisontes Castellón a sendos remates de Genís y de Diego, mientras que Gonzalo volaba de palo a palo para sacar un chut de Juanito que parecía un gol cantado. Si el Soliss FS Talavera entraba en el partido tenía que ser por un hecho aislado y este llegó con la expulsión de Pipi en el 35 tras ver dos amarillas en un minuto.

Dos minutos de superioridad para volver a tomar el mando, pero la puntería no acompañaba. A Sergio se le iba alto el remate y Jesús Jiménez se encontraba con el pie salvador de David cuando Nacho Serra estaba en el otro palo y no le daba tiempo llegar al remate. El tiempo corría, Talavera aumentaba los riesgos y justo cuando la penalización expiraba una pérdida

dejaba a tres visitantes contra Gonzalo ejecutando Malawy el gol.

Por abajo por primera vez en todo el partido y ahora a jugársela de cinco con Caio Alves. El equipo movió, no se precipitó pero la ansiedad le mató. Justo Cáceres no llegaba por un pelo al balón desde el costado y Caio Alves se encontraba con Nacho Serra, como también le ocurría a Panucci con un tiro que le sacaba el meta sobre la misma línea.  

Un tiro de Caio Alves, ya a la desesperaba, marcaba el final de un encuentro en el que los locales nunca estuvieron cómodos, no fueron ellos y lo pagaron por la derrota. Al menos el consuelo queda en que por abajo la vida sigue igual, perdieron los tres en zona de descenso (el Salesianos Dimurol Tenerife, que será el próximo rival, certificó además su descenso matemático) y la ventaja con la zona de peligro sigue siendo de ocho puntos.