Calleja ve al vestuario del CD Toledo hundido después de las dos derrotas seguidas
El técnico del CD Toledo, Manuel Calleja, se mostró contrariado por el resultado obtenido por los suyos ante el Calvo Sotelo Puertollano. Un 0-3 en el que considera que fue un varapalo producido en "uno de esos días en los que no te sale nada", pero que lo cierto es que mantiene a los verdes lejos de las plazas de 'play off' y, en sus propias palabras, con "veinte muertos" en el vestuario a los que toca recuperar anímicamente.
De hecho, como metáfora del partido desgranó los últimos cinco minutos, en los que "has pasado de un posible penalti que le hacen a Marcos al gol; no es excusa del árbitro, pero es que cuando es que no, es que no, y ha sido uno de los días así". Desde su punto de vista, "hasta el gol de ellos hemos estado bien, con profundidad y llegada, intentando hacer el fútbol que queremos". Pero entonces "ha llegado el gol, que es un error claro atrás, una pérdida, y luego la expulsión de Germán, que entre que te ajustas y te metes, ha llegado el 0-2".
A Calleja se le escapó alguna palabra malsonante, como cuando se refirió al encuentro como "una puta pena", para después pedir disculpas a la afición porque "era un día perfecto para irse con una buena sensación". En especial, porque "había sido una semana muy buena de trabajo y se habían dado los resultados".
Un vestuario hundido
Sobre Germán Camacho, el preparador indicó que "está hundido". Desde su óptica, hasta la jugada de la expulsión "no había estado mal, había estado ganando las disputas y filtrando pases por dentro". Sin embargo, ahora "tiene la roja, tendrá que descansar y a veces cuando te vas fuera por una circunstancia de éstas te sirve para resetearte y tranquilizarte; a veces eso es positivo".
Calleja desveló que "ahora tengo que trabajar con los míos; hay veinte chavales que están muertos y tengo que recuperarlos". Aunque aseveró que "el responsable soy yo, les tengo que recuperar, porque si viene uno y tiene 19 muertos, no haces nada". A pesar de ello, sigue "convencido" de la capacidad de los suyos para cumplir los objetivos, aunque insiste en que "el gol en el 90 del Villarrubia nos ha dejado tocados".