El delantero albanés del Albacete Rei Manaj, que el viernes tuvo que ser sustituido en el minuto 22 del partido disputado contra el Granada, tras recibir en el rostro una patada de Germán, ha afirmado que dicha acción se trató de "un lance del fútbol".



El delantero, que a resultas del encontronazo tuvo que recibir varios puntos de sutura en la mandíbula y sufre la fractura de los huesos propios de la nariz, ha eximido de culpas a su excompañero de equipo.



"Vinieron a verme cinco o seis compañeros que estaban conmigo el año pasado y les dije que Germán no tuvo ninguna culpa porque es un lance de juego que le puede pasar a cualquiera", ha explicado esta mañana.



El internacional albanés ha explicado que después de la patada fortuita que le dio el central granadino "me duelen los dientes y tengo puntos que me quitarán en siete u ocho días, pero pudo ser peor, porque no me acordaba y al ver la acción en el móvil vi que gracias a Dios sólo fue eso", ha remarcado.



Además, ha querido agradecer el "cariño y afecto" que ha recibido por parte de toda la afición albaceteña desde que sucedió el incidente y ha explicado que esto hace que "me sienta en la necesidad de volver a entrenar cuanto antes con una máscara para ayudar al equipo".



De hecho, pese a que los servicios médicos del club blanco le han solicitado prudencia, Manaj ha apuntado que les ha informado que "quiero entrenar para poder estar disponible para el partido del sábado", aún siendo consciente de que "es arriesgado, pero si no arriesgas no ganas", ha finalizado.