El técnico del Albacete, Luis Miguel Ramis, ha reconocido este jueves que, tras llegar la semana anterior a 50 puntos, cifra en la que se suele marcar la permanencia en Segunda división, el siguiente objetivo de su equipo es disputar los play-off de ascenso a Primera división.



"Cuando se consigue una meta, lo lógico es ir a por la siguiente, que en este caso son los play-off, y, si lográsemos asegurarlo iríamos al siguiente escalón, a por el ascenso, pero debemos ir paso a paso", ha razonado el preparador tarraconense en rueda de prensa.



Ramis, que afronta el partido de este fin de semana en Cádiz con seis bajas importantes, ha defendido que el equipo intentará "sacar el máximo rendimiento a los 18 jugadores de máximo nivel" que viajarán hasta la ciudad andaluza, alabando a alguno de ellos.



Entre ellos está el mediocentro francés Malsa, del que ha dicho que "es un chico joven que está en formación, pero que ha ofrecido buen nivel en los minutos que ha tenido" y, desde su punto de vista, se encuentra "cada vez más seguro y dando pasos más largos en su progresión".



En cuanto al encuentro que disputarán en el estadio Ramón de Carranza, ha indicado que su grupo tratará de demostrar que puede estar "arriba durante tiempo, en un partido atractivo, con un gran ambiente y un grandísimo rival".



Ramis ha destacado que espera que, ante las bajas, haya jugadores "jóvenes y veteranos" que se reivindiquen ante él y que "demuestren que deben jugar más minutos", pues ha destacado que "muchas veces las ganas pueden más que el talento, la técnica y las condiciones".



En lo respectivo a la sanción de Zozulia, quien vio una cartulina amarilla por una mano involuntaria la semana pasada, ha explicado que el club reclamó porque "la propia regla dice que si el balón toca en una parte y rebota en la mano no es falta, por lo cual no es una interpretación, sino una acción que resume el espíritu de la norma", ha subrayado.