El Manchego de Ciudad Real sigue rascando puntos a los equipos de la zona noble y en esta oportunidad le tocó al Villarrubia. Y es que los azulones se impusieron con solvencia, merced a un 2-0 que les permite seguir asentándose en una zona cómoda al tiempo que impiden a los ciudadrealeños acercarse de forma momentánea al líder de la categoría. 

El partido estuvo muy condicionado por el tempranero primer gol. Un tanto en el que pudo haber más demérito de los visitantes que merecimiento por parte de los locales. Una jugada aislada para Rares le permitió al delantero internarse en el área, llegar a la línea de fondo y poner un centro que Rui, de forma incomprensible, se metió en su propia portería en el minuto 7. Las cosas se le ponían muy complicadas a los de Javi Sánchez nada más empezar. 

El Villarrubia comenzó entonces a cobrar protagonismo ofensivo y buscó el tanto de la igualada, en especial con un Piojo que disparaba sin fortuna contra el portero local. Por su parte, el Manchego trataba de aprovechar alguna fisura más en los visitantes para anotar el segundo, pero ni Rares ni Rubén Gómez atinaron con la portería. Con este reparto de ocasiones se llegó al término de la primera mitad. 

Segunda mitad

En la segunda parte, comenzó avisando el Manchego con un Antonio muy activo en la vanguardia, pero de nuevo le tocó dar un paso adelante al Villarrubia para intentar equilibrar el duelo. Con todo, sus ataques no eran lo suficientemente contundentes como para poner en verdadero peligro a Sergio. 

Los cambios tampoco le ayudaron al Villarrubia a coger velocidad de crucero y el Manchego se fue sintiendo cada vez más cómodo. En especial, cuando logró la sentencia. En un robo en el centro del campo, los locales lanzaron rápido el contragolpe y Maikel consiguió pisar área. Con un buen movimiento burló la vigilancia de Rui y después, con un disparo seco y potente, batió al portero visitante por arriba para establecer el definitivo. 2-0. De ahí hasta el final, estuvo más cerca la goleada, en especial con una acción de Biho, que una posible reacción de un Villarrubia que no tuvo su tarde.