Aviso a tener en cuenta el que recibió el Formac Villarrubia en el estadio Romano de Mérida. Los blanquiazules salieron goleados merced a un claro 3-0 en un choque en el pagaron muy caro irse durante unos escasos minutos del partido. Fue el fin para los ciudadrealeños, que ya saben lo que les espera si no compiten durante cada segundo en los encuentros de Segunda B.

Todo ello en un duelo en el que el Mérida empezó con mejor. Juego fluido y ocasiones para los extremeños, que imprimieron un ritmo muy alto en el primer cuarto, donde sólo Arroyo se animó a romper este dominio de los emeritenses. Poco a poco las fuerzas se fueron igualando, aunque en el minuto 42 el cuadro local obtuvo el premio a su insistencia. Tras una gran jugada colectiva, Cristo acabó filtrando un buen pase para Antonio Pino, quien llevó la pelota a la red para establecer el 1-0 antes del descanso.

Sentencia inmediata

Ya en la segunda parte, salió de nuevo con un alto ritmo un Mérida que iba a matar el choque por la vía rápida. Antonio Pino se encargó ahora de devolverle el favor del 1-0 a Cristo, sirviéndole un balón excepcional para abrir brecha en el marcador.

Con todo, a pesar del 2-0 las cosas se podían torcer mucho más para el Villarrubia. Y así sucedió cuando Nando Copete resultaba expulsado por doble amarilla y un suspiro después Santi Villa se sacó un lanzamiento excelente para establecer el 3-0. Con este marcador el choque quedó resuelto, aunque bien pudo el Mérida aumentar su renta en caso de haber tenido más puntería ante un cuadro ciudadrealeño desarmado.