El Villarrobledo vuelve a pagar su desconexión en un partido en el que dio la cara, pero no fue suficiente para sumar nada ante un rival llamado a pelear por todo como el Marbella. Y es que el cuadro rojillo cometió unos despistes atrás que pasan mucha factura en una categoría tan competitiva como la Segunda B y acabaron sucumbiendo por 2-1.
Lo cierto es que apenas les dio tiempo a asentarse sobre el terreno a los de Castellanos, puesto a los tres minutos de partidos encajaron el primer tanto del choque. A la salida de un córner, Saúl González se encargó de rematar a la red el 1-0 para ponerles las cosas muy cuesta arriba a los visitantes.
Se fueron reponiendo poco a poco los rojillos, amenazando con algún tiro lejano sin consecuencias, pero era el Marbella el que parecía tener un mayor dominio de la situación. En especial, con las apariciones de un Paulo Vítor que pudo abrir brecha en el minuto 8, tras una volea que conectó desde dentro del área que por suerte para el Villarrobledo no tuvo mayores consecuencias. Con todo, el susto que dejó temblando a los albaceteños llegó en el minuto 21, cuando un contragolpe volvió a pillar descolocada a la defensa de Castellanos, aunque en esta oportunidad el colegiado anuló el tanto de los locales por fuera de juego en el último remate en boca de gol.
Incluso, antes del descanso pudo el Marbella asestar el 2-0 al Villarrobledo. En este caso fue Yaimil el que se equivocó por los locales, sirviendo un centro demasiado duro que Óscar no pudo rematar adecuadamente cuando lo tenía todo a favor. Se salvaron por tanto los castellano-manchegos que, a pesar de las facilidades dadas atrás, sí tenían argumentos para dominar el partido.
Otro despiste y sentencia
En la segunda mitad, la historia se iba a repetir para un Villarrobledo que no entró adecuadamente al partido. Y es que en una buena jugada de Cruz la pelota acabó en los pies de Óscar García, quien se encargó de ejecutar un gran disparo desde la frontal que se marchó fuera por muy poco.
Tan sólo cuatro minutos después, en el 58, un penalti claro sobre Juergen se iba a encargar de tirarlo Óscar García. El lanzador no dudó ni un segundo y batió con solvencia a Salcedo para establecer el 2-0 y ponerle las cosas aún más complicadas a un Villarrobledo que se estaba viendo muy penalizado por sus problemas defensivos.
Con todo, se pudo meter en el partido el conjunto rojillo en el minuto 68. Sin embargo, tras una buena jugada de Dani Lozano, el balón acabó en los dominios de Nacho Huertas, en cuyo control el colegiado entendió que se ayudó con la mano, anulando su posterior remate que terminó en el fondo de las mallas. Fue la gran oportunidad de recortar distancias para un Villarrobledo que reaccionó demasiado tarde. Y es que el 2-1 llegó en el tiempo de descuento, obra de Iñaqui, cuando ya no quedaba tiempo material para obrar el milagro de salvar un punto.
Tendrá que mejorar, por tanto, un Villarrobledo que se muestra capaz de dar la cara en los partidos de Segunda B. Sin embargo, debe afianzar su fortaleza defensiva para conceder menos oportunidades y sacar provecho al potencial ofensivo que tiene.