El CP Villarrobledo se impuso con justicia, solvencia y brillantez a un Recreativo de Huelva que se presentó en el Barranco del Lobo como un rival llamado a estar arriba, pero que tuvo que hincar la rodilla ante un conjunto de Castellanos que cuajó un choque casi perfecto. Y es que, a pesar de que los onubenses llegaron a empatar la contienda en la segunda mitad, los albaceteños nunca dejaron de crear ocasiones y se acabaron adjudicando los tres puntos.
El duelo comenzó con el Villarrobledo muy centrado en defensa, sin dejar ningún resquicio, y con la portería de Nauzet en el punto de mira. Los rojillos lo llevan en la sangre, son un equipo ofensivo, y no tardaron en crear las primeras opciones de verdadero peligro sobre la portería contraria. La primera, en un saque de esquina tocado con la cabeza por Montero y que Perona remachó con un testarazo al poste. El rebote le cayó de nuevo al central y un zaguero tuvo que salvar bajo palos un balón que se colaba.
Respondió Quiles con una jugada en la que se marchó a trompicones y acabó plantándose ante un Salcedo que sacó con eficacia su remate, pero fue un espejismo. El partido lo tenía en su poder el Villarrobledo y no iba a tardar en adelantarse en el marcador. Otro gran saque de esquina botado por Nacho Huertas lo cabeceó con potencia y colocación Montero para clavar en la escuadra el 1-0. Un golazo que aventajaba a los locales en el minuto 26 y les daba mucha tranquilidad.
Incluso, merecieron ampliar su renta los albaceteños, puesto que inmediatamente después Nacho Huertas dispuso de una buena opción con un disparo que le salió mordido tras una plástica pared con un compañero. En el córner posterior, Perona remató de nuevo fuera por muy poco. Ya en el minuto 36, se vivió el último arreón de los de Castellanos antes del descanso, con varias acciones consecutivas que acabaron con remates de Pekes y Pablo García que Nauzet terminó mandando a córner.
Capacidad de Reacción
En la segunda mitad, mantuvo el Villarrobledo la intensidad ante un Recreativo que también dio un nivel mayor de intensidad. Eso sí, fue para los locales la primera ocasión de verdadero peligro, en el minuto 52, cuando Isma se plantó ante Nauzet para ejecutar un disparo cruzado que sacó bien el meta onubense.
Respondió el Recreativo con un balón a la espalda de la defensa rojilla que le cayó a Isi Ros, cuya vaselina acabó sacando bajo palos José Carlos. En la jugada inmediatamente posterior, en el minuto 65, un balón desde la izquierda al corazón del área lo empaló Alfonso para llevar las tablas al marcador.
El partido se abrió, pero el dominió pasó a ser de nuevo de un Villarrobledo que encajó bien el 1-1. Supo reponerse el cuadro local y buscar de nuevo, a través de la posesión y las acciones por banda, llevar el peligro a la portería visitante. El primero en intentarlo fue Pablo García, con un disparo con mucha intención que Nauzet tuvo que sacar con muchos apuros.
Encerró de nuevo el Villarrobledo a su rival y en el 73 volvió a adelantarse en el marcador. Fue gracias a una acción por la derecha de un Pablo García que creció con el paso de los minutos y que sirvió un buen balón al área. Allí, Pekes estuvo más rápido que la defensa visitante para llegar a la pelota y establecer el 2-1. A partir de entonces, el Recreativo perdió el orden sobre el terreno de juego en busca de un empate desesperado que no llegó, entre otras cosas, porque los de Castellanos estuvieron muy serios. De hecho, bien pudieron sentenciar en una acción de Isma que culminó Dani Lozano con un tiro seco que sacó el meta blanquiazul.
Con todo, el 2-1 no se movió y acabó suponiendo la primera victoria de un Villarrobledo que mostró un gran salto de nivel respecto a las citas anteriores. Si mantiene la seriedad en defensa, el cuadro rojillo está capacitado para ganar a cualquier gracias a su fútbol y a su capacidad para generar oportunidades.