El Formac Villarrubia obtuvo un meritorio, esperanzador y sufrido empate frente a un rival poderoso como el UCAM Murcia. Cierto es que los locales dominaron el choque en la primera mitad, pero les faltó impulso para concretar en oportunidades más claras su dominio y terminaron dando por bueno el punto ante un conjunto visitante que sólo despertó en la segunda parte.

Comenzó mucho mejor el Villarrubia que el cuadro murciano, dominando la posesión de la pelota y acercándose con asiduidad a los dominios de Julio Iricibar. Sin embargo, les faltaba a los de Javi Sánchez un mayor impulso para crear más complicaciones a los visitantes. De hecho, en los primeros compases, sólo un remate de Julio de Dios alteró ligeramente al cuadro forastero.

Con el paso de los minutos, el UCAM Murcia seguía sin aparecer, más allá de en alguna intentona sin consecuencias, mientras el Villarrubia mantenía su insistencia con llegadas cada vez más claras, aunque sin 'punch' suficiente en el remate. Dieguito, al borde del descanso, fue el último en intentarlo por los blanquiazules, que tuvieron que marcharse con un empate que sabía a poco a tenor de sus méritos en la primera mitad.

Reacción visitante

En la segunda parte, el UCAM dio un paso al frente y se puso a manejar el choque. El apretón de los amarillos se notó sobre el terreno de juego y no tardaron en llegar las primeras oportunidades de cierto peligro para los visitantes, en las botas de Aketxe y Rafa de Vicente, que atajó Samuel sin problemas para mantener inmaculada la meta local.

Trató de reaccionar el Villarrubia, pero seguía sin encontrar soluciones con la pelota y se veía obligado a ceder terreno frente a un cuadro murciano que lo probó también con las llegadas de un viejo conocido de la afición regional, el exjugador del CF Talavera Perales que dispuso de un claro cabezazo que obligó de nuevo a intervenir a Samuel. También fue clara, poco después, la falta ejecutada por Aketxe, pero su lanzamiento se marchó ligeramente por encima del larguero.

En los compases finales, el choque pudo caer para cualquier lado, pero ninguno creó ocasiones de excesivo peligro como para merecer el tanto. En todo caso, el Villarrubia estuvo más cerca, en un córner que Carlos Martínez remató al segundo palo prácticamente sin ángulo y topándose con la buena respuesta del guardameta. Al final, un punto que a los de Javi Sánchez les vale por la entidad del adversario, aunque empieza a ser necesaria una victoria que refrende las buenas maneras de los ciudadrealeños.