Al Villarrubia le pasó una factura excesiva su primer tiempo ante la Balompédica Linense, en el que encajó tres tantos, y que finalmente le condenó a perder de nuevo en su feudo. Y es que los blanquiazules mejorar de forma ostensible en la segunda mitad, pero no lo suficiente como para remontar y salvar algún punto en un partido que le debe servir para aprender.
No pueden los de Javi Sánchez dar tantas facilidades si quiere conservar su plaza en el Grupo IV de Segunda B. En especial, porque permiten a los rivales llevarse puntos sin hacer muchos más méritos que ellos. Eso sí, conviene reconocer que del poco fútbol que se vio en la primera mitad, la mayor parte del mismo estuvo protagonizado por los visitantes, que ya dieron un primer aviso en el minuto 4 con un remate a bocajarro de Álvaro Vega que despejó a córner Samu Diarra.
Lejos de reaccionar los locales, que apenas se acercaban tímidamente a la meta contraria, hicieron una concesión que les costó el primer tanto. En el minuto 17, un balón largo a la espalda de la adelantada defensa del Villarrubia no se atrevió a ir a por él Samu Diarra, permitiendo a Dopi encarar con toda la ventaja del mundo y definir con un buen disparo a la red.
El gol les hizo mucho daño a los ciudadrealeños, sobre todo cuando a la media hora de juego se amplió la renta del Linense. Un penalti más que discutido cometido por mano de Julio de Dios se encargó de lanzarlo Molina para establecer el 0-2. Si ya la ventaja parecía muy grande, la brecha aumentó al borde del descanso, en el minuto 42, cuando a la salida de un córner Pito Camacho cabeceó el tercero al fondo de las mallas. El Villarrubia estaba noqueado y corría peligro de salir muy dañado de un encuentro completamente cruzado.
Mejoría insuficiente
En la segunda mitad, el Villarrubia salió mejor plantado al terreno de juego y dispuesto, al menos, de pelear hasta el final por salvar los muebles. La Balompédica Linense tampoco fue el mismo equipo del primer periodo y se centró fundamentalmente en unas pérdidas de tiempo que por momentos desesperaron a los locales.
Con todo, el camino de la esperanza de remontada se inició pronto, a los cuatro minutos de la reanudación, cuando Toni Seoane, en segunda jugada y tras una falta botada por Dieguito, recortaba distancias con un buen remate. Pasó a dominar por completo el choque el conjunto de Javi Sánchez, pero las constantes interrupciones le impidieron gozar de la continuidad necesaria en su juego para poner en muchos más aprietos a un cuadro andaluz agazapado.
A pesar de estos obstáculos, tras un córner con varios remates en el minuto 80, Nando Copete acabó metiendo la cabeza en boca de gol para establecer el 2-3. Quedaba tiempo por delante, pero el Linense se encargó de que la mayor parte del mismo se fuera por el sumidero ante la desesperación de los locales. Ni siquiera el descuento de seis minutos decretado por el colegiado pareció suficiente para compensar las interrupciones registradas, pero lo cierto es que el choque se les fue al Villarrubia mucho antes, en una primera mitad para olvidar y que no se debe repetir.