El sorteo de la Copa del Rey es uno de los momentos más esperados por los equipos modestos. Y es que cada temporada se reparten varios 'premios gordos' en forma de emparejamientos contra equipos poderosos que permiten a los más humildes hacer caja con buenas taquillas gracias a una eliminatoria provechosa. En esta ocasión, la suerte ha sido dispar para los tres castellano-manchegos, Albacete, Socuéllamos y Villarrubia, que ya tienen rivales para afrontar la siguiente ronda.
El Albacete, único representante de Segunda División de la región, tendrá como rival al Tudelano, con la ida en tierras navarras. Se trata de un conjunto de Segunda B, con buen campo, que lleva varias temporadas en la categoría de bronce cómodamente asentado, donde milita desde la 2012/13.
En el caso del Socuéllamos,había ilusión por cazar a un equipo de Primera, aunque era complicado por el sistema del sorteo, pero se ve con muy buenos ojos el duelo frente al Real Zaragoza. Y es que el conjunto maño, aunque está en Segunda, es un histórico que tiene en su palmarés una Recopa o varios títulos de la Copa del Rey. En esta eliminatoria, la gran duda reside en si se podrá jugar el envite de ida en el Paquito Giménez, ya que la Federación exige unas condiciones que podrían no cumplirse en el recinto ciudadrealeño.
Posiblemente, el que peor suerte ha tenido ha sido el Villarrubia, puesto que además de quedarse sin un conjunto de superior categoría para hacer una buena taquilla tendrá que visitar un feudo complicado. Y es que le ha caído el Barakaldo, un conjunto muy poderoso de Segunda B ante el que tendrá que disputar la ida en Lasesarre.