El Formac Villarrubia quiere conseguir su primera victoria en casa en el partido que juega el domingo contra el Cartagena CF, a pesar de las dificultades que comporta ganar al actual líder del grupo IV de Segunda División B."No existe mayor motivación que buscar nuestra primera victoria en nuestro campo, contra el líder", ha asegurado a Efe el entrenador del Villarrubia, Javi Sánchez, de cara al partido que se disputa el domingo en el Nuevo Campo, a partir de las 17:00 horas, dirigido por el colegiado andaluz Sánchez Villalobos.
El técnico, que no podrá dirigir a su equipo por la expulsión que sufrió en el partido contra el Recreativo de Huelva, es consciente de las dificultades, porque el Formac Villarrubia lleva sin ganar desde el inicio liguero en su campo, y es el único equipo del grupo que aun no lo ha hecho, y recibirá al "todopoderoso" Cartagena, que aun no han perdido fuera, con cinco victorias y un empate, y es el mejor conjunto a domicilio. Javi Sánchez ha señalado que es un equipo que "apenas recibe goles", ya que le han marcado solo cuatro en trece partidos, de los que dos se los hizo el pasado domingo el Talavera.
Aunque también consiguen pocos goles (13 en los 13 encuentros disputados), lo que muestra "que es un conjunto férreo, que trata bien el balón, para dominar los partidos”, ha confirmado Javi Sánchez, que ha destacado la "espléndida" plantilla del Cartagena "con jugadores con experiencia, incluso en categorías superiores como los exalbaceteños Verza, o Santi Jara o el delantero Caballero o Williams, "que es una bala por el costado".
Para contrarrestarlo, ha apelado a "seguir compitiendo, como venimos haciendo, a que el rival no se encuentre cómodo, contrarrestando sus opciones, siendo fieles a nuestro trabajo, minimizando nuestros los posibles errores, generando las menos situaciones de duda posibles, haciendo bien las cosas y mostrándonos más acertados de cara a gol".Para el partido, Javi Sánchez mantendrá la posible baja de Arroyo, por lesión, pero contará con la presencia de Julio de Dios en el banquillo, aunque no está plenamente recuperado.