El Formac Villarrubia se quedó con la miel en los labios en el campo de La Constitución. El cuadro ciudadrealeño cayó derrotado en casa de un Yeclano que encontró su gol en el último minuto, merced a un dudoso penalti que el colegiado decretó y que impidió a los de Javi Sánchez confirmar con otro punto su mejoría.
Comenzó el partido con un Yeclano más activo, aunque la mayor parte de su peligro llegó en jugadas a balón parado y con centros laterales que se encargaba de resolver bien la defensa visitante, salvo por un remate de Íñigo Alayeta que solventó bien Samuel Diarra. Por su parte, los ciudadrealeños también intentaban crear sus oportunidades, como con un lanzamiento de Javi Grillo desde la frontal del área que se marchó alto.
En torno al minuto 20, se produjo el primer contratiempo para los de Javi Sánchez, puesto que Carvalho se tenía que retirar lesionado y debía entrar en su lugar Diego Díaz. Se recompuso bien el conjunto visitante, aunque lo cierto es que esta circunstancia dio paso a los mejores minutos del Yeclano en la primera parte. Íker Torre, con un cabezazo, y de nuevo Íñigo Alayeta, con un disparo desde fuera del área, probaron suerte ante la portería de un Samuel Diarra que no realizó concesiones hasta el tiempo de descanso, al que se llegó con el 0-0 inicial.
Segunda Mitad
En la segunda parte, comenzó con fuerza un Yeclano que puso a prueba a Diarra con un cabezazo de Chino que atajó bien el guardameta. Respondió entonces el Villarrubia, con un remate de Toni Seoane que fue a las manos del portero local y con una acción en la que a Nando Copete le faltó una pizca de precisión en el control para poder encarar el mano a mano.
El partido estaba abierto y podía caer de cualquier lado, reclamando el Yeclano un gol fantasma en un lanzamiento de Víctor Fenoll. La pelota la tocó Diarra, no la atrapó y dio en el larguero botando, según reclamó el público, más allá de la línea. El colegiado no lo concedió y el Villarrubia respondió a través de los contragolpes. En uno de ellos, Diego Díaz vio bien la entrada de Copete, al que ahora le faltó dirección en un remate que le salió demasiado cruzado. Poco después, al delantero ciudadrealeño le estorbaron lo justo para que no pudiera resolver el mano a mano, cayendo al suelo y desentendiéndose de la acción el árbitro.
No hizo lo mismo en el minuto 89, cuando decidió señalar una pena máxima que enterró las esperanzas de empate del cuadro visitante. Tras una jugada en la que Diarra tuvo que salvar de nuevo al Villarrubia, De Dios acudió a despejar con todo y llegó antes a la pelota que su rival, pero este último cayó al suelo y el colegiado decidió pitar penalti. Al lanzamiento acudió Vaquero, quien no dudó para transformarlo y dejar sin puntos a los castellano-manchegos.