El Albacete Balompié solamente ha logrado ganar en tres de las veinte visitas que ha realizado al CD Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López, aunque el cuadro albaceteño ha puntuado en seis de los últimos ocho antecedentes.



El equipo canario domina el global de los enfrentamientos en partido oficial, con siete victorias y diez empates, mientras que los partidos se han celebrado en el marco de la Primera División (5), Segunda División (13) y Segunda División B (2).



El último antecedente tuvo lugar en noviembre de 2018, cuando los dos contendientes, que se verán las caras nuevamente el próximo sábado, firmaron el único partido sin goles en el conjunto de los antecedentes.



Mientras tanto, en la última jornada de la temporada 2017/2018 el Albacete Balompié logró un empate con el que se garantizó la permanencia en la categoría (1-1).



Mientras tanto, la última victoria del CD Tenerife tuvo lugar en abril de 2016, cuando los blanquiazules se impusieron por la mínima gracias a un gol de Nano (1-0).



En el curso 2010/2011, en el que los dos equipos acabaron descendiendo a la categoría de bronce, el Albacete consiguió una victoria por la mínima gracias a un gol de penalti de Toché.



El primer antecedente data de 1985, en Segunda División, y finalizó con victoria local (3-1). Lacalle, en dos ocasiones, y Julio Suárez fueron los autores de los goles blanquiazules, mientras que Luis Ernesto marcó el gol manchego.



Mientras tanto, el último encuentro entre ambos contendientes en la máxima categoría fue en el curso 1995/1996, en el que el Albacete ganó con un doblete del croata Bjeliça y un tanto de Mario (1-3). El gol blanquiazul lo marcó Pinilla.



Además, ante el Albacete en el Heliodoro Rodríguez López el Tenerife vivió el partido en el que más expulsados ha tenido en, al menos, las tres últimas décadas.



En la temporada 1991/1992, el colegiado andaluz Caetano Bueno dejó a los tinerfeños con solamente siete jugadores en el campo, tras expulsar a Dertycia, por una agresión, y a Hierro, Toño y Torrecilla por protestar –los tres en el mismo minuto–, según recoge la prensa de la época.