El capitán del Villarrubia Toni Seoane ha confesado que "no se juega todos los días" en el 'Nuevo Arcángel' y supone una motivación extra para él como exjugador cordobesista "en uno de los campos más bonitos de la categoría", que tendrá lugar este domingo a partir de las 17:00 horas.
El de Cerro Muriano ha advertido que en esta segunda vuelta "nos tocan todos los estadios míticos, por llamarlos de alguna manera, a donde no iremos a pasar el tiempo, sino a competir como sabemos".
De cara al partido del domingo, el cordobés ha subrayado que lo afrontan "con respeto y motivación al máximo, pero con miedo no, porque al fútbol no se le puede tener miedo" y ha esperado un partido "totalmente distinto" que contra el Algeciras, porque "cambia todo: campo, entrenador, contexto, situación".
Según Seoane, "los que tienen presión y no fallar serán ellos, pero nosotros vamos a luchar en la misma línea de siempre, sin renunciar a nuestro estilo", para valorar el inicio del equipo en este nuevo año, con dos victorias consecutivas, contra el filial del Cádiz y el Algeciras que le ha sacado de los puestos de descenso.
"Teníamos que seis puntos de seis, por el hecho de jugar en casa", ha mantenido, y "más aún con el calendario que se nos avecina" ante el que, ha admitido, "hemos ganado confianza y estamos muy contentos", porque, a su juicio, "la salvación pasa por casa, pero también rascando puntos fuera".
Sobre su estado físico, ha asegurado que evoluciona "muy bien" de su fractura en la parte posterior de su mandíbula y que gracias a una máscara protectora "puedo seguir jugando, ahora con más comodidad una vez me han quitado los puntos".
"Tengo un poquito de inflamación en la parte de la boca donde me realizaron la incisión", ha explicado el medio centro cordobés que tendrá que llevar "dos meses mínimo" la máscara, sobre la que ha comentado que no termina de acostumbrarse; "En los entrenamientos me la suelo quitar, pero en los partidos no me entero y la llevo bien", ha concluido.