El CP Villarrobledo volvió a ceder, esta vez en su casa y por 1-4, después de un encuentro en el que dio otra vez muchas facilidades en defensa. Y es que el Marbella se sintió muy cómodo en la segunda parte en el Virgen de la Caridad y sólo tuvo que aprovechar los espacios que encontró para hacerse con la victoria.
Lo cierto es que los rojillos no comenzaron mal, con una primera intentona de Ndi que detuvo con mucha solvencia Wilfred. Sin embargo, a los ocho minutos se adelantaron los marbellíes, tras una buena combinación que permitió a Juergen ceder sobre Mustafá para que a placer anotase el 0-1. El Villarrobledo estaba dando muchas facilidades y pudo encajar el segundo cinco minutos después, cuando Samu Delgado metió un buen centro para Óscar que dentro del área pequeña se topó con la excelente intervención de Salcedo.
En el ecuador de la primera mitad comenzó a mejorar un Villarrobledo que incluso encerró a los andaluces en su área. El primer aviso, eso sí, llegó a balón parado, con un centro de Iñaqui en un saque de esquina que Agus Alonso cabeceó al larguero. No tuvo demasiado espacio para las lamentaciones el cuadro rojillo, ya que cuatro minutos después, en el 29, otro córner de Iñaqui esta vez sí lo remató a las mallas, en plancha y entrando con potencia, José Rodríguez.
El Villarrobledo estaba mejor y bien se pudo marchar al descanso por delante. Sin embargo, Ndi no acertó a rematar con peligro un buen servicio de Borja Collado desde la banda izquierda. Los albaceteños se habían repuesto al mazazo inicial y encaraban el descanso, al menos, con el marcador igualado.
Demasiadas Facilidades
En la segunda mitad, el Villarrobledo no se pareció demasiado al equipo que terminó la primera. Y es que si bien el cuaro rojillo estaba ambicioso de medio campo hacia arriba, en defensa volvió a hacer unas concesiones que el Marbella aprovechó para imponerse.
Y es que nada más reanudarse el choque, en una falta lateral innecesaria, los visitantes se adelantaron de nuevo. Fue en el minuto 48 y el centro desde la derecha lo remató sin ningún tipo de oposición Saúl para establecer el 1-2. Este gol hizo mucho daño a un Villarrobledo que pudo encajar poco después el tercero, pero el remate de Callejón se marchó demasiado cruzado.
No tuvo que esperar demasiado para sentenciar el Marbella, puesto que en el minuto 73 estableció el 1-3 que dejaba el envite prácticamente finiquitado. Manel se encargó de finalizar un contragolpe en el que el cuadro andaluz tocó a placer hasta encontrar el camino del gol frente a una zaga desarbolada. El 1-4, ya en el minuto 90, fue obra de Añón, al ejecutar una falta directa que se coló entre la barrera y que sorprendió a Salcedo tras tocar en el poste.