El nuevo técnico del Albacete, Lucas Alcaraz, pretende estrenarse con victoria en el partido que enfrentará mañana a su equipo ante la Ponferradina (12:00 horas) para así poner fin a una racha de nueve encuentros sin ganar.
Tendrá, por tanto, la difícil misión de sacar a sus nuevos pupilos de una espiral derrotista en la que, como se ha podido comprobar en Segunda División -el ejemplo más claro es el Deportivo de La Coruña- atenaza a todos los futbolistas de una plantilla hasta que se consigue un triunfo balsámico que hace cambiar la mentalidad.
Eso es lo que buscará un técnico granadino que en rueda de prensa este viernes ha declarado que "siempre que se trata de construir algo es mejor hacerlo desde la victoria, pero nos centramos más en el proceso de cómo llegar a ella que en la victoria en sí, y estamos trabajando para lograrla".
Preguntado por el rival, la Ponferradina, ha señalado que "es lo contrario a nosotros, con un entrenador dese hace tiempo, mientras nosotros somos un entrenador y plantilla en proceso de cambio, por lo que creo que será un partido ajustado que se decida por errores y aciertos".Ha desvelado que a sus nuevos jugadores les ha pedido que "sean lo más eficaces posibles" y "cometer los menos errores posibles", además de centrar las claves del posible triunfo albaceteño en la "inteligencia, ilusión y motivación".
Alcaraz ha tenido cuatro sesiones de trabajo para hacerse una idea de cómo exprimir los recursos de los que dispone en una semana en la que han cambiado las costumbres, puesto que la mayoría de los entrenamientos han sido a puerta abierta menos el de este sábado.El preparador andaluz no podrá contar para este duelo ante el conjunto berciano con el central Gorosito ni con el centrocampista Maikel Mesa, ambos por lesión.
Las novedades en la convocatoria son la presencia del central Sergio Sánchez, cedido por el Cádiz, y del centrocampista Chema Núñez, dos refuerzos invernales que podrían debutar, además del regreso a la citación de Dani Ojeda.Asimismo, Lucas Alcaraz ha dejado fuera de la convocatoria al defensor Caro, uno de los señalados tras la última derrota en Oviedo.