El Villarrubia y el Villarrobledo firmaron un entretenido derbi regional en el que ninguno resultó herido. A pesar del empate a cero en el marcador, el choque tuvo momentos de protagonismo para ambos conjuntos y puede considerarse que el reparto de puntos fue el resultado más justo para el envite.
Comenzó el partido con un primer aviso por parte del Villarrobledo, que salió valiente en el Nuevo Campo. Un inoportuno resbalón de Carlos García en el primer minuto de juego permitió a Abel Moreno hacerse con la pelota, pero su buen disparo lo acabó sacando con mucho acierto Samu Diarra. Todavía tuvo alguna oportunidad más el cuadro visitante, aunque la zaga blanquiazul se ajustó mejor gracias a la labor de Andriu para evitar sus acometidas.
El choque se igualó a partir de entonces y las noticias, todas malas, empezaron a llegar a las filas del Villarrobledo. Dos lesiones en la primera mitad obligaron a Castellanos a realizar dos cambios, dado que Toribio y Pablo García se tuvieron que marchar a vestuarios antes de tiempo al no poder continuar.
Se envalentonó entonces el Villarrubia ante un Villarrobledo que trataba de ajustarse, pero el dominio de los locales se tradujo únicamente en disparos lejanos o jugadas de estrategia que resolvía bien Salcedo bajo palos. Con este decorado se llegó al término de unos primeros 45 minutos en los que las ocasiones no fueron demasiado claras, pero sí se vio a dos equipos repartiéndose el dominio del juego.
Segunda Mitad
En la segunda mitad, el Villarrubia salió con otra marcha, dispuesto a imponer su ley sobre el Nuevo Campo y con un ramillete de oportunidades que bien pudieron desnivelar el envite en los primeros compases de la reanudación. El primero en sembrar el peligro sobre la portería visitante fue Dieguito, quien habilitó a Nando Copete para un disparo al que le faltó dirección en una posición inmejorable.
Poco después, fue Fran Minaya el que se encargó de asistir a Andriu, quien incorporado al ataque estuvo a punto de desnivelar el duelo. El dominio correspondía al Villarrubia, pero el Villarrobledo resistía a la espera de encontrar un resquicio por el que colarse en las defensas del cuadro local.
Esta gran oportunidad llegó a falta de poco más de un cuarto de hora para el final. Perona prolongó un buen balón para que al remate definitivo acudiese Teo Tirado. Sin embargo, el balón acabó estrellándose en la madera en la que fue hasta el momento la mejor ocasión del partido. Quería dar un paso al frente el conjunto rojillo, que siguió metiendo miedo al cuadro de Javi Sánchez, que trataba de mover el banquillo en busca de soluciones antes del final del duelo.
En el tramo final, ninguno de los equipos renunció al ataque, pero las fuerzas escaseaban y en ese escenario el Villarrubia parecía más entero al haber podido distribuir mejor sus cambios. Sin embargo, el Villarrobledo amenazaba con tirar algún contragolpe definitivo que deshiciera las tablas en el derbi. Ninguno consiguió su objetivo y ambos conjuntos acabaron firmando el reparto de puntos en un duelo muy entretenido a pesar de la ausencia de goles.