El delantero del Formac Villarrubia Fran Cortés, que en el minuto 90 de partido jugado en Don Benito sintió un "chasquido" en la rodilla derecha que le obligó a tener que se retirado del campo, se ha mostrado optimista y "espero que se quede en una elongación o un esguince".
A la espera de someterse a las pruebas para dictaminar el diagnóstico exacto, Fran Cortés los fisios "me han dado mucha tranquilidad" y ha reconocido que "ha sido un palo gordo" porque "cuando mejor eran las sensaciones, he vuelto a recaer".
Ha razonado que, una vez que cicatriza el ligamento, "quedan adherencias y por eso puede que me haya resentido", al repasar su anterior lesión en la misma zona. "Estoy esperando a hacerme nuevas pruebas, primero un ecografía y a partir de ahí ya veremos", ha asegurado el delantero.
"Me joroba mucho a nivel personal porque estaba empezando a ver la luz al final del túnel", ha concluido Cortés, quien ha reconocido tener molestias en la rodilla inflamada.
Por su parte, el entrenador, Javi Sánchez, ha opinado que la expulsión de Piojo a los 20 minutos "es de risa" y ha añadido que "en el segundo tiempo el equipo salió bien, valiente, pero el tercer gol creo, que es fuera de juego claro, nos mata".
"Fue un partido de mucho esfuerzo y en inferioridad ante un buen equipo y muy efectivo", ha sostenido el toledano, para quien "encajar cinco goles nunca es bueno, ya que lastran mucho y nos ha estropeado el golaverage general".
Por todo ello, Sánchez ha preferido "pasar página" y ha agregado que "después de una racha muy buena este partido no nos puede quitar esa sensación".
Y ha advertido, respecto al objetivo de la salvación, que "el que no haga 45 puntos, sufrirá hasta el final" porque "se está apretando muchísimo" la tabla y, por ello, "nos jugaremos la permanencia en casa", ha sentenciado Sánchez.
La plantilla ha realizado este lunes una suave sesión de recuperación para preparar el partido del próximo sábado, a las 19:00 horas, en el 'Nuevo Campo', contra el Atlético Sanluqueño.