El Albacete se está empeñando en meterse en problemas y los va a acabar teniendo si no aprende a cerrar partidos como el disputado ante el Huesca en el Carlos Belmonte. Con un claro 2-0 a favor y después de realizar 80 minutos de verdadero mérito, los blancos metieron al rival en el partido con un despiste que derivó en penalti y acabaron empatando por no saber hacer una falta en campo contrario. Demasiados regalos que un candidato al ascenso no desaprovechó para pescar un punto en tierras manchegas.

Comenzó el partido con un Albacete mostrando un gran tono, presionando muy arriba y poniendo en dificultades la salida de balón de un Huesca que parecía sin ideas. Con todo, más allá de esporádicos acercamientos, las jugadas de peligro para los de Lucas Alcaraz brillaron por su ausencia.

La buena noticia para los blancos era que, si pasaba algo, iba a ser a su favor. Y de esta forma se gestó el 1-0. En un balón que no entrañaba excesivo peligro, la pelota acabó cayendo en los dominios de Gorosito, quien puso un balón tenso al corazón del área para la entrada, completamente solo, de Dani Ojeda. El tanto dio confianza a los locales, algo fundamental para mantenerse en pie con la respuesta prevista de un Huesca muy plano.

Tuvieron más balón los azulgrana y poco a poco empezaron a acercarse al área de Tomeu Nadal, aunque con desplazamientos largos y acciones a balón parado. Había poco fútbol trenzado, algo de lo que era responsable un Albacete que no dejaba de morder en la medular. De esta forma, se consumía el minuto 27 cuando el toledano Pulido remataba completamente solo un córner que por suerte fue a las manos de un bien colocado guardameta local.

Fue el primer aviso para los de Alcaraz, que redoblaron su presión tras la pausa para la hidratación. Y es que el respiro les benefició a los locales, quienes en el minuto 35 estuvieron cerca de conseguir el 2-0. Álvaro Jiménez explotó una brecha en la derecha y ganó la línea de fondo para enviar otro buen servicio a Dani Ojeda, quien estuvo menos preciso en carrera y mandó la pelota alta cuando sólo le quedaba Fernández como oposición.

En cualquier caso, el Albacete tenía el partido controlado. Donde quería. De hecho, apenas tuvo un pequeño susto antes de alcanzar el tiempo de descanso. Fue en el minuto 45 cuando un disparo de Cristo, desde fuera del área, se marchó manso y desviado de la portería de un Tomeu muy seguro durante el primer acto.

Segunda Mitad

La reanudación trajo la vuelta de un viejo conocido al Carlos Belmonte, Eugeni Valderrama, aunque con una camiseta diferente. El centrocampista entró para darle más registros a un Huesca que necesitaba creatividad. Y lo cierto es que los visitantes mostraron otra cara. Pasaron a amasar el balón y a través de la posesión desactivaron en cierta medida la presión de un Albacete al que le costaba taponar la salida visitante.

Sin embargo, este ligero dominio de los oscenses no conllevó ocasiones de verdadero peligro en los primeros minutos de la segunda parte. Faltaban ideas en la zona de tres cuartos y para resolver los azulgrana optaban por lanzamientos lejanos. Eugeni y Juan Carlos Real probaron fortuna con sendos disparos que se marcharon desviados. Más incertidumbre creó un buen envío de Ferreiro, con más presencia tras el descanso, al que Okazaki no llegó por muy poco.

El Albacete, eso sí, no sufría. De hecho, se mantenía ordenado sabedor de que tarde o temprano disfrutaría de la oportunidad para firmar la sentencia. Y así, tras una pérdida de los visitantes en el minuto 74, Pedro se sacó un pase perfecto al espacio para la carrera de Dani Ojeda ante un Huesca descolocado. El atacante sólo tuvo que seleccionar la red con su tiro cruzado para definir a la perfección el 2-0 y dejar el choque muy de cara a los blancos antes de la segunda pausa para la hidratación.

Pero los de Alcaraz se empeñaron en complicarse. En un balón a la espalda de la defensa, Benito no acertó a despejar con la cabeza, permitiendo el control con el pecho de Okazaki con toda la ventaja. El central no tuvo más remedio que enmendar la situación por las bravas, con un claro agarrón que Ocón Arraiz apreció como penalti. Rafa Mir se encargó del disparo y de transformarlo para elevar el 2-1 a falta de diez minutos para el final.

Tocaba sufrir y Alcaraz decidió hacer cambios para refrescar a los suyos. Apostó por el trabajo dando entrada a Acuña y Azamoum ante unos desgastados Zozulia y Dani Ojeda. El plan no funcionó. El Huesca encontró un resquicio en una jugada mal defendida por los blancos, que no hicieron una falta rápida y permitieron salir a los visitantes. Mboula ganó con velocidad la banda derecha, puso un centro tenso al primer palo y Rafa Mir entró con decisión para establecer el 2-2 en el 90.

Quedaba un largo descuento por delante pero el Albacete no iba a dar síntomas de capacidad para llevarse el partido. Muy al contrario, a punto estuvo de perderlo. Y es que los blancos se encerraron aún más dentro de su área, cargados de miedos y dudas que se acrecentaron con cada envío de Mboula o Ferreiro. Con muchos apuros, los locales despejaron balones hasta llegar al final de un partido que les concedió un punto, al menos, después de desperdiciar una ventaja de dos goles.

Ficha Técnica

Albacete Balompié: Tomeu Nadal, Benito, Arroyo, Gorosito, Caballo, Erice, Silvestre, Álvaro Jiménez (Pedro Sánchez, 56), Dani Ojeda (Azamoum, minuto 82), Zozulia (Acuña, minuto 82) y Chema Núñez (Fuster, minuto 56).

Huesca: Fernández, Miguelón (Mboula, minuto 84), Javi Galán, Pulido, Dathkovic, Doukure (Nwakali, minuto 50, Mikel Rico (Rafa Mir, minuto 46), Cristo (Real, minuto 63), Raba (Eugeni, minuto 46), Ferreiro y Okazaki.

Árbitro: Ocón Arraiz. Mostró cartulinas amarillas a los locales Benito, Acuña y Zozulia; y a los visitantes Doukure y Ferreiro.

Goles: 1-0 (minuto 21). Dani Ojeda. 2-0 (minuto 74). Dani Ojeda. 2-1 (minuto 81). Rafa Mir, de penalti. 2-2 (minuto 90). Rafa Mir.