El Yudo Socuéllamos ya está de nuevo en Segunda División B. El cuadro azulón cumplió con los pronósticos en un 'play-off' que parecía un traje hecho a medida y supo empatar con oficio ante un Guadalajara al que sólo le valía le ganar. La condición de campeón de los ciudadrealeños acabó resultando decisiva en el partido más importante de la temporada y los azulones, demostrando oficio y ser un equipo muy compacto, recuperaron la plaza perdida después de tres temporadas en Tercera con total merecimiento.
El choque comenzó con los dos equipos muy metidos, pero con un CD Guadalajara quizás con un punto más de valentía. Y es que los morados quisieron demostrar desde el principio que no iban a dejar escapar la oportunidad que han perseguido durante todo el curso, por muy favorito que fuera el Socuéllamos. De este modo, fue Fran Santano el primero que probó fortuna con un disparo desde fuera sin consecuencias. Antes, eso sí, Chupi también había lanzado un aviso por los azulones con un lanzamiento alto.
Las fuerzas se equilibraron y sólo Domenech pudo romper la vigilancia de la defensa ciudadrealeña con una acción marca de la casa, pero en última instancia estaba Diego Nieves para, con mucha seguridad, atrapar la pelota. Con los morados mostrando un buen nivel se llegó a la pausa para la hidratación, que dio un respiro a la intensidad que estaba viendo sobre el césped del Manuel Delgado Meco de Alcázar de San Juan.
La vuelta al juego trajo consigo la acción polémica de la primera mitad. Y es que los morados reclamaron un penalti por un codazo dentro del área que el árbitro no apreció como tal. Con un contragolpe finalizado alto por Kike Domínguez enseñó los dientes el Socuéllamos antes del descanso de un choque que el Guadalajara quería ganar y los azulones estaban sabiendo amarrar.
Segunda Mitad
La segunda comenzó con los dos equipos subiendo un punto más la intensidad, lo que derivó en unos compases iniciales con varias faltas y encontronazos. Estas interrupciones iban beneficiando a un Socuéllamos para el que el tiempo corría a su favor.
Supo salir de ese laberinto el CD Guadalajara a base de empuje y, al menos en jugadas a balón parado, supo meter el miedo en el cuerpo del Socuéllamos. Primero probó con un centro que Edgar remató en falta y después reclamó un posible penalti sobre Alonso por un leve contacto dentro del área que el colegiado no señaló. Daba mejores sensaciones el cuadro morado frente a los azulones, a veces más preocupados por tic-tac del reloj que por sentenciar la final al contragolpe, y con este escenario se llegaba a la segunda pausa para la hidratación.
Les sentó mejor el parón a los de Manolo Martínez, que pasaron a controlar mucho más a un Guadalajara que tardó varios en inquietar ligeramente la meta de Nieves, con un remate desviado de Edgar.Poco más se pudo ver sobre el feudo de Alcázar de San Juan porque el Socuéllamos enredó todavía más el partido y lo enfrió con pérdidas de tiempo. Tiró de oficio, en definitiva, para que los morados sólo pudieran meter un par de balones frontales que la zaga repelió sin problemas.
Ni siquiera un eterno descuento de casi ocho minutos hizo temblar a un Socuéllamos para el que todo jugaba a su favor en este 'play-off' exprés diseñado por la Federación y que acabó devolviendo a los azulones a Segunda B tras una temporada impecable. Ahora les tocará celebrar con moderación y sobre todo preparar un retorno tan ilusionante como merecido a la categoría de bronce.