El Albacete cosechó este domingo su cuarta derrota en cinco jornadas en las que sólo ha sido capaz de sumar un punto, la semana anterior ante el Oviedo y ante nueve jugadores los últimos treinta minutos, situación que hace que su técnico, Lucas Alcaraz, esté cuestionado.
Este sábado recibirá al Sabadell -colista- en un nuevo ‘match ball’ para el preparador granadino, que, no obstante, ayer acabó más satisfecho por el partido de su equipo, porque, según afirmó: “hemos tenido bastantes llegadas y producción de balones parados y éste es el camino para conseguir las victorias”.
Alcaraz no rehuyó la situación clasificatoria y la “dinámica negativa” porque “los números -dijo- son lo bastante contundentes, pero es cierto que en las dos primeras jornadas estuvimos lejos de la victoria y en las tres siguiente más cerca”.
Como hombre de fútbol es consciente de que, “mientras no se gane los argumentos se diluyen en intenciones y poco más”, aunque está convencido también de que “tenemos que cambiar la dinámica siguiendo el camino de hoy, pero siendo más efectivo de cara a la portería contraria”.
Su equipo, tras perder ayer ante el Zaragoza (1-0), se queda penúltimo clasificado en la tabla de Segunda división, con un punto por delante de un Sabadell que no ha puntuado, pero que cuenta con un partido menos disputado.
El conjunto albaceteño cuenta con el peor coeficiente general de goles de la categoría, al haber marcado un solo tanto y encajado ocho en las cinco primeras jornadas, lo que le deja con un preocupante menos siete.