El ya extécnico del Albacete, Lucas Alcaraz, ha reconocido este miércoles que "los resultados han sido decisivos" para su destitución que, según ha reconocido, no esperaba porque confiaba en que le dieran de margen hasta el partido del sábado, ante el Sabadell.



El cuadro albaceteño ocupa la penúltima plaza en Segunda división, con un punto tras siete jornadas en las que solo ha marcado un gol y ha encajado ocho, cifras que han acabado con el cese del veterano entrenador granadino.



Alcaraz ha opinado, sin embargo, que le han cesado "por orden de alguien" que no conoce, en alusión -aunque no lo ha citado expresamente- al presidente Georges Kabchi, que no tiene vinculación con la ciudad, y ha vuelto a insistir en su idea de que estaba convencido de que el equipo iba a ir "de menos a más en la clasificación".



Ha recordado que el mes de septiembre fue "difícil por las bajas y debido a que no se cerró la plantilla hasta la cuarta jornada" y ha dado las gracias "a toda la afición" que, aunque no pudo "compartir muchos momentos" con él por la pandemia, la ha sentido "siempre muy cerca".



Alcaraz se queda de su paso por el cuadro albaceteño con esa permanencia lograda en Cádiz "en el último minuto" porque, como ha resaltado, ha logrado "cosas más grandes a nivel del fútbol", como ascensos, debutar en Primera División en su ciudad o jugar una Copa del Rey, pero "nunca nada será tan emotivo como ese día tras pasar lo que se pasó en el confinamiento y lo difícil que fue lograrlo".



Preguntado por la confección de la plantilla, Alcaraz ha opinado que al equipo no le han acompañado los tiempos, pero que "hay equipo suficiente para lograr los objetivos que tiene la entidad porque hay mucho por desarrollar", ha puntualizado.



Alcaraz ha reconocido que "ha sido un palo" su destitución porque "en el partido que precede a una destitución, a veces, el equipo se deja ir o no llega al nivel", pero ha resaltado que en Zaragoza no vio a un equipo "falto de capacidad, actitud y salir enchufado", motivos que le hacían contar con "mucha ilusión por esta temporada tras salvar la papeleta muy complicada de la pasada campaña".



Por último, ha vuelto a acordarse de una afición que tanto a él como a su segundo entrenador les "guarda cariño", al tiempo que ha declarado que le hubiera gustado despedirse en "un Carlos Belmonte lleno", aunque ha dicho irse con "muy buenas sensaciones por todo lo vivido aquí".