La temporada no ha comenzado todavía en Tercera, lo hace esta semana, y el COVID-19 ya ha empezado a dejar las primeras alteraciones del calendario de los encuentros en la región y las primeras sanciones. Y es que el juez único de competición de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha ha determinado que quede aplazado el derbi ciudadrealeño entre el Manchego y el Calvo Sotelo Puertollano, mientras que le ha dado por perdido su encuentro al Pedroñeras frente al Conquense por incumplir la normativa contra el coronavirus.

Yendo a este último caso, se indica que desde el cuadro ajero se comunicó un positivo entre los integrantes de la plantilla, "lo que supondríala suspensión de toda actividad deportiva, incluida la competitiva hasta tanto constase la realización de las pruebas COVID-19 al resto de integrantes de la plantilla, y que los resultados de tales pruebas fueran negativas".

Sin embargo, desde el ente federativo se hace constar que, "vencido el plazo" citado en el protocolo de la RFEF para que el club y sus integrantes realizaran la declaración responsable del cumplimiento del mismo, ninguna de ellas se ha producido. Por ello, ante la imposibilidad de disputarse el choque, el juez único ha decretado darle el encuentro por perdido al Pedroñeras por 0-3, por incomparecencia.

Por lo que se refiere al duelo entre el Manchego y el Calvo Sotelo Puertollano, se indica desde la Federación la razón por la que se dictamina el aplazamiento. Aunque el cuadro mancheguista disputó un encuentro contra un equipo en el que resultaron positivos dos integrantes y durante la semana se ha producido uno en el seno de la plantilla, tras someterse todos a las pruebas, se insiste en que estos motivos no supondrían la suspensión automática del choque, siempre que se llevasen a cabo los preceptivos aislamientos.

En concreto, el Juez Único indica que es únicamente la autoridad sanitaria competente -Delegación Provincial de la Consejería de Sanidad en este caso- la que ha decretado el aislamiento de los integrantes del club durante un plazo de diez días, impidiendo de este modo la disputa del encuentro.