Al Formac Villarrubia se le atragantó el primer partido de la temporada tras caer frente a un Villanovense que sólo tuvo que aprovechar sus ocasiones ante un cuadro local al que le faltó algo de brillo. Y es que los ciudadrealeños no estuvieron a su mejor versión y eso, en Segunda B, supone pagar un precio muy alto, que en este duelo acabó suponiendo salir con una dolorosa goleada (0-3).
Lo cierto es que el partido comenzó con el Villarrubia algo espeso, de lo que se aprovechó el Villanovense para acercarse con relativa asiduidad a las inmediaciones de Xabi Irureta. De hecho, el portero ya tuvo que intervenir a un disparo de Miguel Díaz, atrapando la pelota sin complicaciones. La respuesta para los locales la dio Fran Minaya, tras un contragolpe que acabó mandando por encima del larguero.
Aunque las fuerzas se igualaron y el Villarrubia disfrutó de alguna opción a balón parado, fue el Villanovense el que lanzó las tentativas más claras. En el minuto 37, el aviso lo dio Julen, con un disparo que se estrelló en el lateral de la red. Fue una advertencia que tuvo su confirmación con el 0-1, en el 41, cuando Cristo cazó dentro del área un envío lejano y lo mando a la red con un efectivo remate de primeras. Con ventaja para los extremeños se llegó al tiempo de descanso.
Segunda Mitad
En la segunda parte, no dio síntomas de mejora el Villarrubia en los primeros compases. De hecho, el Villanovense seguía cómodo en su papel y con poco conseguía controlar las aproximaciones locales. Incluso, mediada la reanudación bien pudo incrementar su ventaja tras un córner que remató Cuero y que acabó sacando la defensa en el área chica.
Javi Sánchez no dudó en mover el banquillo para intentar con los cambios alterar el rumbo del partido. Poco a poco ganaron metros los blanquiazules y Arcas dispuso de un remate claro de cabeza que le salió demasiado centrado y a las manos de Pedro. Al menos, los ciudadrealeños daban síntomas de mejora, más aún cuando el propio Juan Arcas remató a la media vuelta un buen centro de Homet, topándose con una excelente intervención del portero extremeño.
Pero la reacción de los ciudadrealeños fue un espejismo por culpa de una jugada que no debieron permitir los locales. Una falta desde prácticamente la medular la botó a la frontal del área Ruano, muy bombeada en el minuto 33. Aunque se trata de una acción que suele ser favorable a los defensores, Cuero cabeceó también con una parábola que superó por arriba a un Xabi Irureta que quizás no estaba del todo bien colocado, subiendo el 0-2 al marcador.
A partir de entonces el Villarrubia se diluyó y acabó desapareciendo de un partido que el Villanovense se lanzó a redondear. De este modo, de un saque de esquina en el minuto 85 llegó el 0-3, tras un centro que después de tocarlo un atacante en primera instancia lo acabó remachando a la red ÁlvaroClausícompletamente solo, sin oposición.