El CF Talavera de la Reina acabó cediendo en El Prado, en el estreno de las remodelaciones del campo cerámico, tras un duelo en el que se fue diluyendo con el paso de los minutos. Y es que los de Víctor Cea se toparon con un Melilla muy rocoso, que no se descompuso y que acabó consiguiendo la remontada en una trabajada segunda mitad.
Comenzó el partido con pocas ocasiones en ambas porterías, aunque el Talavera parecía cómodo. No pasaba apuros ante el Melilla, que parecía también sentirse a gusto en su papel de estar a la expectativa, dejando a los locales hacer y tener durante amplias fases de tiempo la pelota.
No obstante, les costaba trabajo a los talaveranos acercarse a la portería de los norteafricanos, aunque poco a poco empezaron a llegar las primeras oportunidades. Eso sí, no fue hasta pasada la media hora de juego, en el minuto 34, cuando los locales abrieron el marcador. Fue gracias a una buena acción por la izquierda que acabó con un centro pasado. En el segundo palo apareció Añón para recogerlo, quien con una maniobra excelente con el tacón se libró de un defensor y se generó el hueco necesario para su inapelable disparo seco.
Con el 1-0, el Talavera ganó en aplomo y se asentó en su campo frente a un Melilla que ahora sí quería el papel de protagonista. Sin embargo, la falta de tiempo impidió calibrar cuánto había cambiado el escenario, llegándose al descanso con la merecida ventaja local.
Reacción visitante
En la segunda parte, sí quedó más patente que el decorado era bien distinto al de la mayor parte de la primera mitad. El Talavera vio cómo el Melilla apostaba por llevar la iniciativa y pronto empezó a notar las consecuencias de dejarle espacio a un rival con tanta calidad.
En el minuto 55, un buen pase a Borja Díaz lo aprovechó el atacante azulón para revolverse dentro del área y, a la media vuelta, terminar su acción con un disparo ante el que no tuvo tiempo de reaccionar Edu Sousa. El empate le afecto a un Talavera que hasta entonces se sentía invulnerable y bien pudo encajar el segundo poco después. Con todo, el colegiado anuló el tanto de Fran García por un ajustado fuera de juego que, al menos, salvó momentáneamente a los cerámicos.
Los talaveranos despertaron al verse en apuros y volvieron a tener presencia sobre el área contraria, aunque al igual que el Melilla, vio frustrada su intentona cuando el asistente levantó la bandera. Una buena jugada acabó con un remate en primera instancia de Toño Calvo rechazado por la defensa; el rebote lo cazó Chaco con una chilena que el propio Toño Calvo remachó a la red, pero se hallaba este último en posición antirreglamentaria al no haber podido salir de ella tras su primer disparo.
Esta reacción fue un mero espejismo de los pupilos de Víctor Cea, que en el minuto 80 iban a encajar el segundo tanto de los visitantes. El Watani recibió un buen pase desde la derecha y, completamente libre de marca, sólo tuvo que mandar su disparo entre los tres palos para establecer el 1-2. Con este marcador, de nuevo trató de levantarse el cuadro talaverano, pero ya era demasiado tarde para sorprender a un Melilla que dio muestras de su tremenda solidez.