El CP Villarrobledo sigue cometiendo errores torpes que le están costando demasiados puntos. Es la misma historia del curso pasado y, salvo que los corrija de forma urgente, este curso va a tener muy complicado enderezar su rumbo. Y es que un fallo más que evitable, en este caso del guardameta Diego Nieves, le puso muy cuesta arriba el duelo a los rojillos en el feudo del Don Benito, que estrenó su casillero de puntos con una victoria en la que le bastó no conceder para imponerse por 1-0.
Comenzó el partido con el Don Benito teniendo una primera oportunidad en las botas de Rafa, cuyo lanzamiento cruzado se marchó desviado por poco. Respondió el Villarrobledo con un saque de esquina botado por Carmelo y que Eguiluz remató a las manos del cancerbero, mientras que Ndi probó suerte con un disparo tras jugada personal que también se estrelló con el portero.
El partido parecía abierto, pero pasada la media hora de juego el Villarrobledo cometió un error fatal. Un mal saque de Diego Nieves le permitió a David Agudo plantarse en su dominios sin oposición y marcar el 1-0. El choque se le había complicado en una jugada muy desafortunada y, aunque Ndi trataba de rebelarse contra la situación con alguna acción personal, los rojillos llegaron en desventaja al tiempo de descanso.
Mejoría insuficiente
En la segunda mitad, el CP Villarrobledo tenía por delante la difícil misión de remontar un partido que el Don Benito tenía en su mano. Las cosas se le pusieron ligeramente de cara para esta complicada empresa tras la expulsión de Xiscu por una dura entrada, pero lo cierto es que fueron los locales los que pudieron ampliar su renta.
Fue en el minuto 84, a la salida de un córner, cuando Heredia remató prácticamente solo y su cabezazo se marchó fuera por muy poco. Al menos, esta acción despertó a un Villarrobledo que pasó de tener únicamente el control a lanzarse sin miedo sobre la portería contraria. Fue entonces cuando disfrutó de sus mejores opciones, empezando por una falta lejana de Nacho Huertas botada con mucha intención y que pudo sorprender a Sebas Gil.
Precisamente, el portero resultó decisivo para evitar el 1-1 de los visitantes. Un buen centro desde la izquierda acabó con el balón en una posición perfecta para que Edu Latorre se sacase como recurso una chilena que se estrelló en el poste después de tocar la pelota Sebas Gil. No hubo tiempo para más y, aunque esta brillante acción le hubiese permitido al Villarrobledo salvar un punto, debe reflexionar el cuadro albaceteño sobre los errores que le están costando los partidos.