El Albacete, que había enlazado cuatro jornadas sin perder con la llegada del técnico López Garai, se ha diluido en las tres últimas citas ligueras al encadenar tres partidos sin ganar, después de caer derrotado el sábado en Lugo, y se mantendrá en posiciones de descenso a Segunda división B.
Los jugadores blancos han sumado un punto de nueve posibles tras encajar dos derrotas y sumar sólo un punto, tras empatar la semana anterior ante el Leganés en un duelo en el que no hubo goles.
Las estadísticas del cuadro blanco han empeorado ostensiblemente, ya que en los cuatro primeros encuentros con López Garai sumaron 8 puntos de 12 en juego, marcando seis goles y recibiendo tan sólo dos.
En cambio, en las tres últimas jornadas el Albacete ha marcado solo un gol (en la derrota ante el Cartagena por 3-1) y ha encajado cuatro, y además en los dos partidos más recientes no ha sido capaz de marcar ningún gol.
Y ello a pesar de que en el enfrentamiento del sábado ante el Lugo el conjunto albaceteño jugó más de medio partido menos por la injusta expulsión de Campadabal en la recta final de la primera parte.
López Garai mostró su "incredulidad" ante la "capacidad de sus jugadores" y aseveró que para ganar un partido "debes mostrar más ganas para hacerlo, sobre todo cuando se te pone el partido de cara con la expulsión de un rival".
El técnico admitió que estaba "dolido" con lo que había sucedido en el campo debido a la actitud de sus futbolistas, aunque consideró con contundencia que "podemos arreglar esto, pero queriendo más todos".