El CP Villarrobledo volvió a caer derrotado frente a un rival al que puso en apuros en varias fases del partido. Sin embargo, el mayor aplomo le acabó dando los tres puntos a un Badajoz que se vio empatado hasta en tres ocasiones por un equipo albaceteño que sólo al final entregó la toalla.
El partido comenzó con un ritmo vibrante y plagado de sobresaltos. Fue el Badajoz el que apretó el acelerador desde el inicio y tuvo muy pronto sus primeros acercamientos. De hecho, no habían pasado ni cinco minutos de juego cuando Tomás Sánchez ya había conseguido abrir la cuenta de los locales con el 0-1.
Lejos de desconectarse, el Villarrobledo reaccionó de forma inmediata y, en el minuto 8, un penalti sobre Joseca que estuvo al límite de la línea del área acabó transformándolo con tranquilidad Nacho Huertas para restablecer las tablas. No le dio ni tiempo al cuadro rojillo a saborear el 1-1, puesto que Aquino estuvo a punto de volver a poner por delante a los locales, aunque su gol lo anuló el colegiado por fuera de juego.
El ritmo no bajaba y no dejaban de pasar cosas, hasta el punto que apenas un minuto después, en el 11, Adison Mendes se encargaba de anotar el 2-1 tras un rechazo a disparo de Aquino. De nuevo, parecía en la lona el Villarrobledo, pero los albaceteños se levantaron de forma inmediata. En el minuto 13, merced a un saque de esquina, George Lucas se encargó de resolver un barullo para equilibrar de nuevo la contienda con el 2-2.
El partido era como un viaje en una montaña rusa, pero se calmó con el paso de los minutos. Bien es cierto que el Badajoz seguía llevando la batuta en cuanto al juego y a las ocasiones, pero la solvencia de los albaceteños les permitía mantenerse vivos en el envite. Con todo, un despiste en el minuto 41 provocó que el Villarrobledo se marchara por detrás en el marcador a los vestuarios. Una falta muy lejana botada de forma frontal por Corredera para los pacenses la rechazó en primera instancia Escuín, pero al rechazo acudió Aquino para anotar el 3-2. Duro golpe antes del descanso.
Segunda Mitad
En la segunda parte, el partido volvió a comenzar con muchas cosas que contar. La más importante, sin duda, tuvo que ver con el cambio de cara de un Villarrobledo más concentrado en tareas defensivas y con más mordiente ofensiva. Así, en una de sus primeras llegadas, los visitantes equilibraron el duelo en el minuto 53. Joseca volvió a recibir un penalti por la entrada a la par de dos defensores locales, lo que le permitió a Nacho Huertas repetir en el lanzamiento de una pena máxima que tampoco falló para el 3-3.
Ganó el aplomo el Villarrobledo y defendió con seriedad ante un Badajoz que volvía a meter una marcha más para buscar el triunfo. La fórmula les funcionó durante muchos minutos a los rojillos, que parecían sentirse cómodos cerrando las vías de entrada de los locales, pero en un córner en el minuto 75 las cosas se iban a torcer otra vez para los visitantes. Corredera botó a la perfección el saque de esquina y Forgas se adelantó a la defensa para cabecear el 4-3.
Se lanzó a la heroica otra vez el Villarrobledo en busca del cuarto empate de la mañana, pero el Badajoz ya no se iba a dejar sorprender y de hecho pasó más tiempo en campo contrario que defendiendo. Incluso, les dio a los pacenses para ampliar su ventaja y dejar cerrado el envite en el minuto 85, cuando Li tuvo que sacar con la mano un cabezazo que se colaba. Santamaría se encargó de lanzar la pena máxima y no falló para sellar el definitivo 5-3 en un choque en el que a los albaceteños no les bastó con tres tantos para puntuar.