El Yugo Socuéllamos se volvió de vacío de su visita a un Mérida que demostró el porqué de su potencial. Y es que los extremeños sólo tuvieron que apretar el acelerador cuando quisieron para hacer una diferencia que finalmente resultó insalvable para el cuadro azulón.
Pronto tuvieron que afrontar problemas los visitantes, puesto que sólo se habían consumido los primeros diez minutos de juego cuando Nikolov les salvó por primera vez. El guardameta se sacó una formidable parada para evitar el tanto de Garci para un Mérida que llegaba con cierta facilidad gracias a un Chirri que estaba en todas las acciones.
Se ajustó entonces el Socuéllamos y fue anulando las intentonas de los locales. Sin embargo, esta mejoría se cortó a la media hora con un grave error. Una jugada por la derecha acabó con un centro raso al área al que llegó muy forzado Carbó, que consiguió rematar pero muy alto. Sin embargo, Chete llegó por detrás muy tarde y se lo llevó por delante, propiciando que el colegiado señalara la pena máxima. De nuevo, tuvo que aparecer Nikolov para detener el penalti ejecutado por Chirri, mientras que Fraile desperdició el rebote con un remate muy defectuoso.
Se había salvado el Socuéllamos pero todavía le faltaba dar un paso al frente para demostrarle al Mérida que podía ponerle en apuros. Lo hizo en el minuto 36, cuando Megías finalizó con una volea al borde del área uno de los escasos acercamientos de los azulones, aunque la pelota salió ligeramente por encima del larguero.
Lo peor, sin embargo, no había pasado. En los últimos compases de la primera parte, en el minuto 42 concretamente, iba a llegar el 1-0 para el Mérida. Primero Berruezo agarró dentro del área a Fraile y, por suerte para los castellano-manchegos, el colegiado no apreció penalti. Pero en la jugada posterior, un centro desde la derecha de Chirri se encargó de rematarlo de forma imponente Mario Robles para adelantar a los suyos antes del descanso.
Segunda Mitad
En la segunda parte, las cosas no mejoraron para los visitantes, puesto que el Mérida iba a encontrar muy pronto el camino de la sentencia. A pesar de que el Socuéllamos salió dispuesto a enmendar errores, en el minuto 57 el partido se le torció de forma definitiva. Otra acción a balón parado, en esta oportunidad un centro en una falta lateral, permitió a Mario Robles elevarse más que el resto y conectar un poderoso cabezazo que hundió a Nikolov en su portería.
Con el 2-0, cedió el cuadro emeritense cierto protagonismo a un Socuéllamos que pasó a tener la pelota, pero con muchas dificultades para hacer daño a un líder que se sentía muy cómodo con el marcador y el paso de los minutos. Con todo, los visitantes tuvieron sus opciones de meterse de nuevo en el partido, aunque quizás algo tarde.
Así, en el minuto 75 Luis Lara consiguió internarse con ventaja en el área y rematar sobre la portería local, pero Montoya se interpuso en su camino para taponar su disparo. Cuatro minutos después, fue Luis Hernáiz el que tuvo en sus botas el 2-1, con una falta lateral al borde del área que se le marchó muy cerca del poste de la portería del Mérida.
A pesar de estas intentonas, el conjunto local no pasó verdaderos apuros y se limitó a ver cómo el reloj llegaba a consumirse ante un Socuéllamos que se volvió de vacío del Romano. Ahora, los azulones tendrán que sumar en las próximas citas si no quieren verse metidos en problemas graves en la segunda fase de la competición.