El Formac Villarrubia aprovechó su jornada de descanso liguero para preparar la fase de descenso de la mejor manera posible, con un partido amistoso en el Cerro de la Oliva ante el Rayo Majadahonda para lograr un buen resultado y coger así más confianza de cara a esta recta final de liga. En ella, los blanquiazules se jugarán el objetivo de la permanencia, por lo que el triunfo cosechado (1-2) les refuerza de cara a unos encuentros que tendrán muchas complicaciones.
Se lo tomó muy en serio el técnico Javi Sánchez al afirmar en la previa que "no vamos a echar una pachanga. Vamos a seguir la línea seria de trabajo para perfilar detalles de cara a la fase final donde nos jugamos mucho". En el primer tiempo, el toledano sacó un once compuesto por Álvaro Robles, Carlos García, Carlos Martínez, Víctor Algisi, Álex Jiménez, Toni Seoane, Arroyo, David Herrera, Iván Gutiérrez, Hakim y Berrocal. Ya en el segundo tiempo, y para dosificar esfuerzos, salieron desde el banquillo Irureta, Grillo, Cabezuelo, Beltrán y los chicos del filial Ayoub y Lindón.
Tras un primer periodo igualado y sin ninguna ocasión clara que echarse a la boca, nada más comenzar el segundo tiempo, Raúl Sánchez abría el marcador para los locales desde el punto de penalti. En el minuto 53, Carlos Martínez capturaba un rechazo en el área de meta para poner la igualada y Christian Beltrán, con la ayuda del palo y un defensor, colocaba el definitivo 1-2 para lograr la victoria, coger confianza y afianzar las sensaciones de cara a la fase final del campeonato.