La guerra de San Marcos termina en empate
Se esperaba un partido de máxima tensión en San Marcos y así sucedió. El CD Quintanar del Rey y el CD Toledo convirtieron su duelo por ganarse el derecho a asaltar las plazas de privilegio en una guerra campal de la que ninguno salió beneficiado. Y es que el fútbol acabó relegado a un segundo palo con tantas refriegas y se acabaron repartieron los puntos en un duelo con hasta tres expulsados.
La contienda comenzó con el cuadro visitante llegando bien por la banda derecha y poniendo varios balones al área. Sin embargo, ni de estos envíos ni de las consiguientes acciones de estrategia sacaron provechó alguno los pupilos de Diego Merino, que se estrellaron con la ordenada defensa quintanareña.
Por su parte, el cuadro local iba dando pasos al frente conforme avanzaba el choque. De este modo, Álvaro tuvo la ocasión más clara de los verdiblancos, tras marcharse de dos defensas y encarar a Olmedo en una posición forzada, sacando bien el portero un pie al remate del atacante. Poco después, era Eloy el que lo intentaba con un lanzamiento desde la frontal, pero la pelota salió mordida y el cancerbero toledano no tuvo problemas para atajarla.
El encuentro se fue calentando con numerosas interrupciones fruto de las faltas constantes por parte de ambos bandos. Esta falta de continuidad no impidió que el ritmo fuera alto, aunque el colegiado no supo cortar las acciones a destiempo y cada vez las entradas eran más feas. Con todo, antes del descanso, tuvo la última el Quintanar del Rey, pero Kaín no llegó a un buen centro de Isma.
En la segunda mitad, la tensión fue en aumento por lo mucho que había en juego y la bronca no cesaba. Por ello, apenas pudieron registrarse ocasiones de peligro, ya que la mayor parte del tiempo el juego estaba detenido o los jugadores cortaban con dureza cualquier intentona antes de que se llegase a posiciones de relevancia.
Con todo, fue Álvaro el primero en avisar con un tímido cabezazo en el 72 que salió muy alto. Cuatro minutos después, fue Mamau el que apareció en una falta lateral para cabecear a bocajarro a un César que se exhibió con una intervención sobresaliente. Fue de lo poco futbolístico que se vio antes de que llegara la primera expulsión del choque, a Mamau por una falta que ciertamente parecía más leve que las registradas anteriormente.
Con uno menos sobre el terreno, el CD Toledo no tuvo apuros para ponerse a defender y otra vez fue Álvaro quien lo intentó para los locales con un disparo desde el costado que Olmedo desbarató con seguridad. Con todo, los visitantes mantenían su peligro al contragolpe y en uno de ellos Jokin Esparza encaraba con toda la ventaja del mundo a César, por lo que Ricar tuvo que cortar su avance ganándose la roja.
Los efectivos estaban igualados pero el partido ya se le había ido de las manos al árbitro. Así, tras un forcejeo en el que Chema perdió la pelota con Hoyuela, el futbolista del Quintanar se tomó la justicia por su mano y soltó una patada a destiempo que le valió por la roja directa. La bronca que desató esa acción provocó una trifulca vergonzosa donde incluso la Guardia Civil trató de separar sin éxito a los jugadores.
Cuando los ánimos se calmaron, se reanudó el encuentro, pero ya no hubo tiempo para mucho más y apenas disfrutó el CD Toledo de un par de envíos al área que no encontraron rematador. De este modo, se consumó un empate a cero en San Marcos, que volvió a vivir otro partido con una tensión por momentos desmedida.
El Marchamalo se escapa a costa del filial
El CD Marchamalo ha dado un paso de gigante para confirmar su ascenso de categoría tras imponerse por 1-2 en el feudo del Atlético Albacete. Aunque los alcarreños tuvieron el partido completamente controlado, bien pudieron ceder el empate en el último suspiro frente a un filial que reaccionó demasiado tarde.
El duelo se caracterizó por una intensa pelea en los primeros compases. Era complicado hilvanar dos jugadas seguidas y sólo mediado el primer tiempo se registró una ocasión de peligro. Fue Boris el protagonista, tras recibir dentro del área, pero Jonathan se le echó encima para taponar su disparo a bocajarro.
Lejos de relajarse las defensas, se intensificó la lucha, por lo que las acciones ofensivas escasearon de nuevo. Así sucedió hasta el minuto 41, cuando un centro de Braun desde la derecha lo tocó lo justo Juan para despistar al meta local y establecer el 0-1 con el que se llegó al descanso.
En la segunda parte, el choque se le puso muy de cara al Marchamalo. Y es que, en el minuto 56, un derribo a Mani dentro del área lo sancionó el colegiado como penalti. La pena máxima la ejecutó Alvarito, que se encargó de establecer un 0-2 que entonces parecía definitivo.
Lo cierto es que el Marchamalo controló el duelo y no pasó apuros, pero en la recta final el partido se le enredó al conjunto gallardo ante el empuje de los albaceteños. De este modo, en el minuto 84 un penalti cometido por Sebas, que resultó expulsado, lo marcó Parada para darle emoción al choque. Tanta que, en el tiempo de descuento, el filial llegó a marcar en una jugada a balón parado, pero el colegiado anuló el tanto por un fuera de juego que pareció claro.