La restructuración de las categorías del fútbol español ha provocado que la próxima temporada el grupo castellano-manchego de Tercera División esté compuesto por 18 equipos.
Una vez terminada la competición, ya conocemos la nómina de equipos que lucharán por acceder a Segunda RFEF o no bajar a Primera Preferente.
En el primer pelotón están los dos descendidos de la extinta Segunda División B. Villarrubia y Villarrobledo regresan al fútbol castellano-manchego después de dos temporadas en la categoría de bronce.
Junto a ellos, también estarán los tres equipos que han luchado por el ascenso (Quintanar del Rey, Atlético Albacete y Torrijos), así como los integrantes del grupo intermedio (Guadalajara, Tarancón, Manchego, Villacañas, La Roda y Huracán Balazote).
A estos hay que sumar los cuatro supervivientes del duro grupo de permanencia y que son Azuqueca, Almansa, Conquense e Illescas. Por el camino se han quedado Ibañés, Pedroñeras, Almagro, La Solana, Manzanares y Madridejos.
Si estos seis equipos son la cruz, la cara la componen los tres clubes que han trazar el camino inverso: ascender desde la Preferente. El Hogar Alcarreño de Carlos Terrazas y el San Clemente de José Luis Sepúlveda se estrenarán en la categoría, mientras que tres temporadas después José Vicente Rojas ha devuelto al Miguelturreño a Tercera División.