El entrenador del Toledo, Diego Merino, está siendo objeto de las críticas de los aficionados del equipo ante la delicada situación. Sin embargo, este martes, en rueda de prensa, el presidente, Joaquín Sánchez-Garrido, ha confirmado la continuidad del técnico, aunque ha reconocido que “el crédito no es ilimitado”. Estas palabras pueden significar, por tanto, un aviso de cara a la obligación de ganar el partido del Toledo frente al Marchamalo, el próximo domingo.

Y es que el Toledo está viviendo uno de los peores inicios ligueros que se recuerdan. Tras cuatro jornadas, está último en la tabla y es el único equipo del Grupo V de la Segunda División RFEF que no ha puntuado. Además, lleva ocho goles en contra y solo un gol a favor y, tras la dura derrota frente al Calvo Sotelo de Puertollano, la sensación es que están siendo superados por todos sus rivales, física y tácticamente.

En este sentido, el presidente ha reconocido que el inicio de la temporada está “muy lejos de las expectativas”, pero ellos tienen que pensar como una junta directiva y no como aficionados, que piden “cabezas cortadas y soluciones inmediatas”.

Asimismo, ha confirmado que ha existido una reunión con el cuerpo técnico donde han expuesto su visión y opinión de la situación. Al respecto, ha mostrado su confianza en el entrenador, aunque reconoce que en el mundo del fútbol “no hay créditos ilimitados”.

“El cuerpo técnico se ve con la suficiente fuerza, energía y armas para revertir la situación. Cuando las cosas no salen bien somos unos inútiles, los jugadores unos tuercebotas y el técnico, que logró el ascenso, un incompetente, pero ni antes éramos tan buenos ni ahora somos tan malos”, ha recriminado el presidente ante las críticas.

Apoyo de la plantilla

Diego Merino cuenta con el apoyo de la plantilla. En declaraciones a EL DIGITAL, uno de sus delanteros, Rubén Moreno, afirma que “el camino pasa por seguir insistiendo, todos juntos y sin dudar de nadie”.

En este sentido, el jugador reconoce que tienen que reflexionar, porque están abajo y existe preocupación. “No encontramos esa identidad que el año pasado encontramos tan rápido. Tenemos que buscar el estilo, los mecanismos y esa confianza en nosotros mismos que nos haga resurgir”, manifiesta.

“Estamos mermados por las lesiones, pero no podemos poner excusas. Tenemos que sacarlo”, afirma Moreno, que apuesta por salir adelante con este entrenador. “Diego Merino tiene las ideas muy claras, un concepto muy claro y lo trabaja muy bien. Tiene herramientas y capacidades para solventar la situación y así lo sentimos y vivimos en el primer gol frente al Calvo Sotelo. Estamos juntos y estamos con él”, expresa el jugador.

Asimismo, Rubén Moreno cree que el camino pasa por “seguir insistiendo todos juntos y sin dudar de nadie”. Confirma que existe apoyo de la directiva y hay mucha unión. “No se puede reprochar nada a Merino en cuanto a actitud o esfuerzo”, concluye el delantero.

Merino, confiado

En el mismo orden de cosas, las palabras de Moreno van en la línea que mostró el entrenador tras el partido. “Toca reflexionar porque la situación es delicada. He visto al equipo superado por la situación y nos toca juntarnos y poner remedio. Yo estoy con el equipo, solo hay que ver la unión que tenemos en el primer gol. Si viera que el equipo no está conmigo daría un paso a un lado”, afirmó Diego Merino en rueda de prensa.

“Acepto todo como máximo responsable”, destacó el entrenador, que ya piensa en el siguiente partido frente al Marchamalo como una oportunidad de empezar a ver a un “Toledo diferente”.