El delantero del Toledo, Rubén Moreno, se dirigía “obcecado” al vestuario tras el final del partido, debido al mal resultado de su equipo frente al Calvo Sotelo de Puertollano, cuando su mujer lo asaltó para pedirle matrimonio en pleno césped del Salto del Caballo.
“El resultado no acompañó y yo me estaba dirigiendo al vestuario. De repente, vi que aparecía un montón de gente de mi familia y amigos. Yo empecé a saludarlos, pero seguían bajando más personas de mi entorno, hasta que apareció mi hija entrando al campo con el cochecito eléctrico. En ese momento, entró una cámara y todos sacaron los móviles para grabar y, aunque tardé mucho, ahí me di cuenta de que estaba pasando algo”, afirma el jugador.
Fue en ese instante cuando su pareja, Claudia, hincó la rodilla en el césped para pedirle matrimonio, con el consiguiente “sí quiero” de Rubén, dejando en nuestras retinas uno de los episodios más emocionantes que se han vivido en este estadio. Así lo grabaron las cámaras de CMM.
Sorpresa y boda
“Fue todo muy bien planificado, una sorpresa por completo. Yo no me olía nada y no vi nada. Solo estaba concentrado en el partido. Yo sabía que mi pareja estaba en el campo, como de costumbre, pero no me imaginaba nada porque lo hicieron bastante bien. Ella tenía ayuda dentro del club y la gente que se desplazó estuvo escondida todo el tiempo”, destaca el delantero.
Lo que parecía un día para el olvido, por el resultado, se convirtió en un día que Rubén Moreno no olvidará nunca. Las lágrimas de todos los allí presentes sellaron un momento único en la vida de la pareja, que quedará en la historia del club. El Salto del Caballo ha vivido momentos dulces y amargos y, ahora, puede presumir de haber sido el padrino de lujo de este enlace. “Tiene pinta que la boda será el año que viene”, concluye Rubén Moreno.