CD Toledo 0-1 El Ejido
El CD Toledo volvió a las andadas encajando una nueva derrota en el Salto del Caballo ante El Ejido. Tras la victoria de la semana pasada en el campo del Atlético Levante, los verdes volvieron a ser un equipo totalmente inefectivo en las áreas y al que tampoco le acompañó la suerte.
Esa suerte pudo cambiar en el 3' en un balón en largo que sorprendió a la defensa almeriense y permitió a Dieguito plantarse solo ante Godino. Sin embargo, el extremo no remató bien y estrelló balón contra el muñeco. Poco después, la respuesta visitante se producía en un disparo muy similar al que hace quince días le valía al Alzira para adelantarse pero que en esta ocasión se estrelló en el larguero.
Tras este comienzo fulgurante las aguas se calmaron hasta que en el 35' llegó el tanto de El Ejido en una jugada rocambolesca. El lance comenzó en línea de fondo, donde Mamau no se mostró contundente y permitió que el extremo pusiese el balón al corazón del área. Allí, Olmedo despejó como pudo dejando el balón en los pies de Sergio Pérez cuyo remate dio en el propio Olmedo y en el palo antes de entrar.
En la segunda parte, el Toledo mejoró, sobre todo a raíz de la entrada de Rubén Moreno que dio más movilidad de centro de campo para arriba. En el 65' llegó la jugada clave del partido. Alberto Bernardo ponía desde la derecha un pase de la muerte a Cedric que cuando iba a empujarla a las mallas era derribado por Checa. El árbitro no dudó y decretó la pena máxima y la amarilla para el central almeriense. Sin embargo, ni de penalti. Dieguito lanzó a la izquierda de Godino, que adivinó sus intenciones y mandó el balón a córner.
A pesar de este revés, el Toledo no paró de intentarlo ante un rival cada vez más agazapado, que en ocasiones se empleó con dureza excesiva y siempre que podía arañaba segundos al cronómetro. En el 69', llegó otra ocasión clarísima en un remate de tacón de Rubén Moreno que un defensa sacó sobre la misma línea.
De aquí al final, los locales no pararon de intentarlo de todas las maneras posibles, pero negados de cara a la portería rival.
Calvo Sotelo 1-2 Real Murcia
No tuvo mucha mejor suerte el Calvo Sotelo frente al Real Murcia en un partido en el que cinco minutos aciagos durante la primera parte se convirtieron en una losa imposible de levantar.
Esos cinco minutos fueron los transcurridos entre el 9' y el 14', primero con un disparo de Carrasco que se colaba en la portería minera y después con zurdazo de Julio Grana que tuvo el mismo destino. Estos dos goles hicieron que lógicamente el Real Murcia adoptase una posición mucho más cómoda frente a un Calvo Sotelo que tampoco daba con la tecla. En la ocasión más clara, Iván Limón conectaba un remate a balón parado que se encontraba con Serna.
Tras el paso por vestuarios, los de Darío salieron con la portería rival entre ceja y ceja. Fruto de ese empuje, en el 50' Valdivia provocaba un penalti que no desaprovechaba Abraham para recortar distancias (1-2).
Los locales tomaban cada vez más riesgos en busca del empate, lo que también se traducía en espacios a disposición del Real Murcia para montar contras. En una de ella, Pablo Haro rozó el 1-3.
Al final, pese a que los locales lo intentaron en ocasiones de Gonzalo, Abraham y Valdivia, el marcador no se movió y los tres puntos volaron de Puertollano.