Nada nuevo en el Salto del Caballo. El CD Toledo sumó una nueva derrota ante su público en un partido donde dio una imagen aceptable pero pobre en las áreas. Con el club inmerso en una catarsis tanto deportiva como institucional, sobre el terreno de juego se vio más de lo mismo.
En la primera parte, los locales tuvieron el control del balón y la posesión. Sin embargo, las mejores oportunidades tuvieron color pimentonero. En las dos primeras, Dos Santos (fue una de las novedades principales en detrimento de un Olmedo cuyo futuro parece lejos del Salto del Caballo) respondió con dos buenas paradas a Santi Haro y Armando. Donde no pudo llegar el hispano-brasileño fue a un remate desde la frontal de Armando, solo por un desajuste de los que suele tener el equipo, que adelantaba a los visitantes a la media hora.
Un par de minutos después, Cedric gozó de una oportunidad inmejorable para haber hecho el empate, pero tras deshacerse de Alberto González en la carrera estrelló su disparo en el cuerpo de Serna.
La segunda parte continuó por los mismos derroteros. El Real Murcia, muy bien plantado, daba el balón a un voluntarioso pero estéril Toledo. El paso de los minutos obligó a Javi Sánchez a tomar más riesgos y poner más pólvora en el terreno de juego.
En el 69' a la salida de un córner el central Mario Gómez remataba de cabeza y su disparo se iba fuera por poco, mientras que ocho minutos después era Migue García el que gozaba de una ocasión inmejorable desde dentro del área en terminó con un disparo que se marchó alto.
Con el Toledo volcado, llegó la sentencia del Murcia. Primero, Carrasco se plantaba solo ante Dos Santos y tras rematar, su rechace llegaba a Juan Fernández para remachar a gol en el 82'. Un par de minutos después con el Toledo noqueado, era Boris el que aprovechaba un balón desde la banda para fusilar y hacer el 0-3 definitivo.
Mucho tienen que cambiar las cosas para que el Toledo siquiera pueda aspirar a un milagro.