Un gol agónico de Pepe Delgado saca al Socuéllamos del descenso y hunde al Marchamalo

Por primera vez en toda la temporada, el Socuéllamos está fuera del descenso tras ganar por 1-0 al Marchamalo en el derbi regional de la jornada. Han tenido que pasar 28 jornadas para ver a los azulones fuera de los puestos de azufre a expensas de lo que ocurra en los partidos pendientes de la jornada esta tarde. Esta alegría de los azulones choca de pleno con la realidad del equipo gallardo, al que solo un milagro mayúsculo le permitiría salvar la categoría.

Y todo, por un detalle. Por una jugada en el descuento que hizo explotar la alegría en el Paquito Giménez. Cuando parecía que el partido estaba abocado al empate sin goles, Pepe Delgado estuvo más listo que nadie para aprovechar el remate de Jony y anotar un gol que vale su peso en oro.

En los 90 minutos anteriores, se vieron pocas oportunidades, mucha igualdad y sobre todo mucho miedo de perder puntos ante la necesidad de ambos contrincantes.

De los primeros 45 minutos apenas se puede rescatar nada. El Marchamalo planteó un partido sin ofrecer espacios a los locales, que pese a tener el dominio del balón no lograban crear ocasiones de peligro. En una de las pocas veces que consiguieron acercarse a la meta rival, Jony apareció para parar un buen tiro de Nacho Huertas.

En la segunda mitad, el partido comenzó a abrirse. De nuevo Jony aparecía en un par de acercamientos de los locales, mientras que el Marchamalo también lo intentaba.  

En éstas estaba el partido cuando en el 62' se produjo la ocasión más clara hasta el momento. El central socuellamino Toboso conectaba un gran cabezazo con el que conseguía superar al meta rival pero que se encontraba con el larguero.

Por su parte, el Marchamalo no se quedó con los brazos cruzados y en la recta final del partido metió el miedo en el cuerpo con una vaselina de Carlos que se fue marchó fuera poco -la acción fue invalidada por fuera de juego- y en un despeje de Palomares que se envenenó y casi se cuela en la meta de Diego Nieves.

Tres minutos antes de que se cumpliera el tiempo reglamentario, los visitantes se quedaban con un jugador menos por la expulsión de Sebas, preámbulo del gol de Pepe Delgado que acerca la gloria a unos y el fracaso a otros.