El Santiago Bernabéu vivió este miércoles una de sus noches más históricas. En 279 segundos de locura absoluta, el Real Madrid pasó de estar tumbado en la lona al borde del KO a forzar la prórroga y sellar el billete para la final de la Champions League frente al Machester City de Guardiola y las petrolibras. Una prueba más de la magia y la locura que envuelven al coliseo blanco en las grandes noches europeas.
"Puedo decir que ayer morí y resucité en el Santiago Bernabéu," afirma José Carlos Romero, presidente de la peña madridista Mazacotero de Torrijos (Toledo), quien reconoce que se quedó "sin voz" por la euforia.
Seguidor habitual del equipo en los partidos de casa y en muchos desplazamientos, Romero cree que lo de este año es especial por las remontadas ante PSG, Chelsea y Manchester City. "Fui al partido de Londres y disfruté mucho, y en Manchester lo cierto es que sufrí y disfruté a partes iguales," explica.
A partir de ahora, la gran batalla se libra por conseguir una de las entradas para la final del próximo 28 de mayo en el Stade de France de París frente al Liverpool. Desde las 12:00 horas de este jueves y hasta el próximo martes, el club ha abierto el plazo de solicitud para que los socios que lo deseen puedan acceder a una de las 20.000 entradas puestas a disposición por parte de la UEFA. Si como en anteriores ocasiones la demanda es superior, el Real Madrid hará un sorteo.
Lo que está claro es que los miembros de la peña Mazacotero estarán en las gradas del estadio parisino animando al Real Madrid. "Llevo toda la mañana desbordado con llamadas de gente que quiere asistir a la final," explica Romero, quien detalla que de los 300 miembros que tiene su peña "la mitad son socios y pueden acceder a una entrada."
París 2022 será la octava final de la Champions League a la que asistirán tras Amsterdam 1998, París 2000, Glasgow 2002, Lisboa 2014, Milán 2016, Cardiff 2017 y Kiev 2018; y como en todas las anteriores esperan regresar abrazados a la 'orejona.'