El Albacete Balompié volvió a la senda de la victoria frente al Betis Deportivo (0-2) en una jornada en la que el Andorra hizo los deberes y ya es, matemáticamente, equipo de Segunda División Nacional. Así, el equipo castellano-manchego luchará con el Villarreal B por ser segundo en la última cita de liga, ante el Costa Brava.
Desde el principio, el Albacete tomó las riendas del choque desde el inicio, buscando convertir su ambición y ganas en goles. Tras varias llegadas con peligro, en el 26’, consiguió el primero. Rubén Martínez controló en el centro del campo, vio el movimiento de Manu Fuster en punta y le puso un balón al espacio magnífico que el ’10’ albacetista selló de forma notable ante el portero local.
Si antes del descanso se hubiera abierto la brecha, no hubiese sorprendido a nadie, ya que el Albacete generaba y movía la bola con velocidad, pero con sensatez, plantándose en situaciones francas, aunque sin hacer el segundo.
Segunda mitad
Ya en el segundo acto, en el minuto 58, Rubén Martínez puso justicia en el electrónico alojando la bola en la escuadra después de la enésima jugada coral en campo bético del Albacete.
Jordi Sánchez, igual de activo y enchufado que en la primera mitad, se quedó muy cerca de anotar un gol que se mereció con creces. Aunque no llegó, y con un nuevo cerrojo de la defensa y Bernabé Barragán, el Alba se demostró que lejos del Belmonte también puede ser él mismo.