El Albacete se desplazará este sábado a Leganés donde este domingo se enfrentará en Butarque (16:30 horas) al conjunto titular del campo madrileño, con el propósito de poner fin a tres jornadas sin ganar, en las que solamente ha sido capaz de sumar un punto de nueve posibles.
Vigilar la concentración en los instantes finales es la asignatura pendiente de un cuadro albaceteño que perdió varios puntos en los minutos de añadido de sus dos últimos compromisos ligueros ante Ponferradina y Andorra, respectivamente.
La escasa producción goleadora del Albacete en proporción a las ocasiones que genera es un dato que no preocupa al técnico Rubén Albés, quien este viernes afirmó en una rueda de prensa que no tiene ninguna duda "de que tenemos gol".
"Trabajamos desde la tranquilidad y la confianza y en diferentes tipos de finalizaciones, pero sobre todo con la seguridad de que si mantenemos la misma línea vamos a marcar más y a recibir menos en los siguientes partidos".
Aumentar el tanteador a favor es, por tanto, uno de los objetivos de un equipo que tiene al canterano Dani González en uno de sus estiletes, para el que Albés pidió este viernes paciencia debido "a su juventud".
El técnico comentó sobre este jugador que "es un chico con gran potencial, pero tiene sólo 20 años y se tiene que equivocar muchas veces para crecer, porque él sabe que el otro día no estuvo bien, aunque debemos darle tiempo para que se adapte a la categoría".
El preparador gallego tiene otras preocupaciones como son las bajas por lesión, que en esta ocasión son los centrales Javi Jiménez y Ros, además del delantero Higinio y el extremo Rubén Martínez, aunque recupera para este encuentro al mediocentro Riki, ausente la última jornada por sanción.