El atleta miguelturreño José Luis Romero, conocido con el apodo de 'el Topo', ha concluido en tercera posición, en la categoría de 100 millas, la Yukon Arctic Ultra (YAU), la prueba celebrada en la región norte de Canadá, cerca de la frontera con Alaska, considerada como una de las más duras del mundo.

En una nota de prensa que ha hecho llegar este jueves a los medios de comunicación, Romero ha expresado su satisfacción por haber finalizado esta prueba, que es calificada por muchos competidores como la ultramaratón más fría y dura del mundo por las condiciones extremas en las que se desarrolla, y ha admitido que su objetivo era "llegar entero".

Romero ha asegurado que está "feliz" por haber finalizado la carrera y por haberlo hecho en tercera posición, ya que era consciente de que la prueba está condicionada por el frío extremo "y por los peligros que puedes encontrar", hasta el punto de que su director, Robert Pollhammer, "te deja claro que puedes morir", ha subrayado.

La prueba se puede disputar a pie, en bicicleta o sobre esquís sobre las distancias de maratón (26 millas), 100 millas y 300 millas y cada dos años, 430 millas, ha explicado el atleta de Miguelturra, que ha comentado que se ha fijado en el futuro correr la bienal de 430 millas, aunque ha aclarado que no lo hará "a corto plazo".

El recorrido discurre por las pistas de la Yukon Quest, la carrera de perros de trineo más dura que existe, y que según Romero es "todo un acontecimiento en la región", que discurre entre Fairbanks (capital de Alaska) con Whitehorse (capital de Yukón).

Asimismo, ha indicado que lo que hace diferente a esta carrera al resto de ultras de larga distancia es que "debes de arrastrar todo el recorrido un trineo con todo tu material necesario" (lo que supone un peso de entre 18 y 20 kilos) y "las bajísimas temperaturas", que sitúan la sensación térmica en -50 grados.

La primera edición se disputó en 2003, y hasta el momento, solo diez españoles han conseguido finalizar algunas de sus modalidades, uno de ellos el deportista miguelturreño.

En ese sentido, ha relatado que en 2008 vio en una revista de tirada nacional una imagen que lo conmovió, la de la cara de un hombre "tapada casi por completo y cubierta de hielo" bajo un titular que decía "la carrera más fría y dura del planeta", por lo que desde ese momento siempre ha estado en sus pensamientos.

Para participar tenido que habituar sus piernas y su cabeza para recorrer largas distancias en las condiciones de la carrera, ya que es necesario tres meses antes "simular el peso del trineo que llevas en la prueba", por lo que ha entrenado con un arnés al que enganchaba una rueda de coche. Pero lo más difícil para él ha sido habituase al frío, porque según ha apuntado "es imposible encontrar una cámara que este a -50 grados".