El triatleta toledano Fernando Alarza, segundo del ránking mundial, lamentó que un golpe de otro deportista en su bicicleta le impidiera pelear por la victoria en la Copa del Mundo de Madrid y dijo que "lo fácil hubiera sido abandonar", pero que decidió acabar por la cantidad de gente que fue a animarle al Palacio Real.
Alarza, uno de los grandes triatletas españoles del momento junto a Javi Gómez Noya y Mario Mola, salió en el Lago de la Casa de Campo dispuesto a sumar una victoria en Madrid, pero un contratiempo sobre la bicicleta lo impidió.
"Hice la mejor natación del año y en la bici iba muy cómodo, estaba siendo la carrera perfecta, pero en el ciclismo, en un punto ciego, vino un triatleta por detrás, me golpeó el cambio y con un solo desarrollo intenté arreglarlo, pero una de las partes del cambio estaba rota", explicó Alarza al acabar la prueba.
"Lo fácil hubiera sido abandonar, pero había que seguir por la gente. Hasta el ecuador fue la carrera soñada, pero luego no pudo ser. Fui tirando con todo, solo tenia en mente acabar la carrera y entré andando para agradecer a la gente su apoyo", confesó.
Pese a esta incidencia, Alarza se queda "con las buenas sensaciones de cara a lo que viene" en las próximas semanas.
"Que la gente te apoye aún haciendo una mala carrera es positivo El triatlón ha crecido mucho y acabar era una forma de agradecer a la gente su apoyo", confesó Alarza, centrado en mantener la segunda plaza del ránking mundial esta temporada.
"Quiero recuperar, defender la segunda plaza en las Series Mundiales y ya voy a por Yokohama", comentó.
Por último, Alarza quiso felicitar a compañeros como Roberto Sánchez, que se colgó la medalla de bronce en la prueba madrileña.
"Me alegra que compañeros de equipo como Roberto Sánchez entren en el podium. En España viene gente apretando fuerte para un relevo generacional", concluyó.